La cinta retrata con acierto el genio creativo y la amarga decadencia de Brian Wilson, fundador de The Beach Boys, interpretado en dos etapas diferentes de su vida por Paul Dano y John Cusack. A principios de los años 60, un joven Brian Wilson formó junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su compañero de clase Al Jardine una banda que acabó convirtiéndose en uno de los grupos más influyentes de la música pop: The Beach Boys. ‘Surfin’ USA’, ‘Good vibrations’, acordes enérgicos, ritmos innovadores…, pero no todo han sido luces para el alma de ‘los chicos de la playa’.
Y así lo muestra ‘Love & Mercy’, un ‘biopic’ que retrata la insólita creatividad y la amarga decadencia de este gran músico, compositor, vocalista, arreglista y productor que ha sido y es Brian Wilson.
Un artista y una historia que han cautivado tanto al productor del proyecto, Bill Pohland (curtido en la producción de películas oscarizadas como ’12 años de esclavitud’ o filmes más distanciados del gran público como ‘El árbol de la vida’), que se ha encargado también de la dirección de la cinta.
La película está estructurada en dos tiempos, dos momentos importantes para conocer y comprender a este músico. Uno nos sitúa a mediados de los 60, cuando tras un primer ataque de pánico Brian (interpretado por Paul Dano) decide abandonar los escenarios en plena cresta de la ola para centrarse en la composición y la experimentación con nuevos sonidos. Es entonces cuando crea ‘Pet Sounds’, considerado uno de los mejores álbumes de la historia de la música, mientras empieza a escuchar voces en su cabeza y acaba por rendirse al LSD.
El otro sucede en los 80, época en la que Wilson (en este caso encarnado por John Cusack) comienza a resurgir de sus cenizas gracias al amor de Melinda Ledbetter (Elizabeth Banks), después de verse arrastrado a los infiernos por sus problemas nerviosos y por la manipulación del terapeuta Eugene Landy (Paul Giamatti). El doctor le atiborró de pastillas y comenzó a controlar su vida para intentar sacar tajada de su dinero y su talento.
Estos episodios se intercalan en la narración, dando lugar a una estructura no lineal que se aleja del esquema de los filmes biográficos al uso. No es de extrañar que el libreto se haya encargado a Oren Moverman, el guionista de ‘I’m not there’, ‘biopic’ de otro gran músico (Bob Dylan) que también se escapa de las encorsetadas normas del género.
Aunque tanto el montaje como el guión encuentran el equilibrio entre el genio creativo del Brian más joven y la oscuridad derivada de los delirios mentales del Brian maduro, es la primera etapa la que resulta más interesante.
El particular proceso de inspiración de Wilson, su entusiasmo a la hora de crear, sus ansias por innovar y mezclar sonidos psicodélicos en el estudio pese a las reticencias de parte del grupo, sus traumas como consecuencia del maltrato paterno, sus locuras… Todo ello queda reflejado con especial cuidado y exactitud en unas magníficas escenas protagonizadas por un brillante Paul Dano.
‘Love & Mercy’, que ha contado con la colaboración del propio Brian Wilson, se estrenó la semana pasada tras deslumbrar a la crítica en su trayectoria por los festivales de cine independiente. No es un ‘blockbuster’ típico del período veraniego, pero probablemente será recordada como una de las mejores producciones biográficas de los últimos años. Gustará sobre todo a los fans de The Beach Boys y de la música en general.
