El precandidato presidencial republicano usó una canción del canadiense en su presentación como contendiente en las primarias republicanas. La larga lista de desencuentros entre políticos, especialmente los republicanos estadounidenses, y estrellas del rock, cuya música es usada sin permiso con fines electorales acaba de engrosar un contencioso más: el enfrentamiento entre Donald Trump y Neil Young.
El famoso y televisivo millonario estadounidense utilizó en su presentación como precandidato presidencial republicano la canción ‘Rocing in the Free World’ del artista canadiense. Pero no había solicitado al artista el permiso necesario para hacerlo.
Al parecer, Trump tenía la intención de convertir el tema en su himno de campaña. Pero no va a salirse con la suya. Ayer, Eliot Roberts, el manager de Young, aseguró a ’Los Angeles Times’, que el artista va a apoyar a otro precandidato, el demócrata Bernie Sanders que lucha contra Hillary Clinton, por lo que exige a Trump que deje de utilizar inmediatamente la canción en sus actos públicos.
Young quiere evitar los equívocos. No le apetece que sus fans puedan creer que sus simpatías están con Trump o con los republicanos. Algo que, en cualquier caso, no hubiera sido demasiado sorprendente. El cantante apoyo en su día a Ronald Reagan y siempre se ha definido como conservador.
Sin embargo, en los últimos años, Young parece haber girado hacia posturas más progresistas. Sobre todo en lo correspondiente a la ecología y el respeto al medio ambiente, posiciones que parecen haberle alejado del Partido Republicano.
