Para la Unión de Músicos de Canarias, las salas deben entender que los artistas son trabajadores y que hay que pagarles “igual que a los camareros”. La debilidad estructural que siempre ha padecido el sector de la cultura en España se ha visto agravada por la crisis. Y, para sobrevivir, algunos dueños de salas de pequeño tamaño han recurrido a fórmulas que quizá no siempre sean respetuosas con el trabajo de los músicos.
O eso es lo que piensan en la Unión de Musicos de Canarias (UMCA) cuyo presidente, Florencio Bethencourt, ha recordado a la patronal de las salas de música en vivo (ACCES) , que los músicos son trabajadores y hay que pagarles y cotizar por ellos a la seguridad social como se hace con los camareros.
Bethencourt contesta así a las quejas de la patronal nacional que, en su reunión celebrada en Granada se quejaba de ‘algunas inspecciones de trabajo’ que aún se lo ponen todo más difícil.
“La ley recoge que los músicos son trabajadores por cuenta ajena, no autónomos. Es decir, que el empresario está obligado a darles de alta igualmente” afirma el presidente de la UMCA, que denuncia también la práctica de algunas salas que se ‘alquilan a los músicos para que estos actúen’.
Bethencourt asegura que las salas llevan años esquivando pagar las actuaciones y a los músicos utilizando “toda suerte de subterfugios”. Y cree que esos contratos de alquiler con “mezquinos y dañinos para la profesión y, sobre todo, para los valores emergentes”.
“Mediante el contrato de alquiler los músicos se ven obligados a convertirse en empresarios, son los responsables de la promoción, tienen que comprar entradas, pagar el equipo y el técnico y, finalmente, son los únicos responsables del pago a la Seguridad Social, explica.
La UMCA ya advirtió al Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (IANEM) sobre las presuntas prácticas irregulares protagonizadas por las salas en un informe hace dos años.
“Las salas no han dejado de beneficiarse de millonarias ayudas del Ministerio y de otras instituciones (SGAE y AIE) y administraciones (ayuntamientos, consejerías de cultura, etc.) que hasta ahora no se han preocupado de vigilar, tal y como ha venido denunciando en los últimos años UMCA y otras asociaciones profesionales, que se cumpla con el pago de la Seguridad Social”, dice el presidente de UMCA.
