Ellos, enfrascados en tan singular y necesario debate y un amigo haciéndome llegar una frase del físico Albert Einstein (1879-1955) donde daba cuenta que “Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única manera”. Y Einstein, que se sepa, no era comunista.
Guste o no porque en estas redes sociales uno se encuentra con todo tipo de pensamientos y actitudes, no tengo otra alternativa que recurrir al único comandante del Ejército Rebelde que vestía con ropa de soldado y encima la estrella que lo identificaba por su rango militar: Ernesto Che Guevara.
Pero, además y según testimonios de quienes trabajaron bajo sus órdenes o en seguridad personal, era tal vez el único también donde en su casa se comía por cartilla de racionamiento.
Si en Bolivia, después de ser capturado herido en combate y asesinado a balazos, en la Cuba de hoy hubiera muerto de un multiinfarto ante tanta falta de ejemplaridad, austeridad y respeto al pueblo.
Como ocurrió una y otras veces con la escolta y subordinados del Ministerio de Industrial del que era ministro, hoy tendrían que bajar la cabeza, avergonzados, no pocos que lo invocan a cada rato, precisamente en efemérides.
Y así, como decía mi abuela, al que le sirva el sayo, que se lo ponga.