¿Cómo reavivar la pasión con libertad y curiosidad?

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¿Cómo reavivar la pasión con libertad y curiosidad?

No existe un «felices para siempre» y no porque sea una utopía, sino porque continuamos escribiendo nuestras historias.

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Desde el inicio de la vida, el ser humano se ha cuestionado su existencia, su origen, su cosmovisión. Pasamos la vida preguntándonos qué nos gusta, por qué nos gusta, tratando de entender por qué hacemos lo que hacemos. Procuramos no aburrirnos con nuestras decisiones, cambios de idea y volvemos a hacerlo, porque nada es eterno.

Las respuestas a muchas de nuestras interrogantes seguramente son cambiantes y dinámicas porque somos seres en constante evolución. No existe un «felices para siempre» y no porque sea una utopía, sino porque continuamos escribiendo nuestras historias.

Las relaciones se construyen poco a poco, con compromiso y constancia, se alimentan de su vínculo con la sociedad; el amor ha sido un tema recurrente en todos los momentos de la historia. 

El amor resulta ser el motor, causa y muchas veces el meollo de muchas situaciones. Nuestra visión del amor se ha ido reformulando con los años y, en la actualidad, nos encontramos en un momento crucial de cambios y liberación para las relaciones amorosas de pareja. Muchos términos se han comenzado a apoderar del discurso, entre ellos el de parejas liberales. En este artículo abordamos el tema de abrir las relaciones y cómo puedes saber si estás listo para hacerlo con la tuya. ¡Reaviva la llama de la pasión! 

¿La estructura del amor clásico se rompe?

Las construcciones sociales surgen de la necesidad de satisfacer carencias y crear objetivos para las comunidades. Nos permiten vivir de la forma que hemos predefinido, bajo un orden, dando estructura y sentido a lo que hacemos. La referencia más común es la figura del Estado, que no es algo que exista por sí solo en la naturaleza y que podemos palpar. El Estado es una ficción creada por el humano para asegurar su propia supervivencia y armonía en el desarrollo de la sociedad, así lo concebían los contractualistas como Hobbes, Locke y Rosseau. ¡Y lo mismo ocurre con el amor romántico! No se daba como hoy lo conocemos en las antiguas civilizaciones, sino que se fue construyendo con el paso de los años. 

En la antigüedad las relaciones de pareja y los matrimonios se daban como una respuesta a la necesidad de crear estrategias para formar alianzas que permitieran consolidar el dominio sobre unas tierras. Se trataba de alianzas políticas y económicas en las que el amor casi nunca tenía cabida y la pasión era una extraña que quedaba como mera espectadora al concebir. El amor romántico como lo conocemos, por lo tanto, comenzó a formarse durante y después de la Edad Media. El fortalecimiento del cristianismo como religión predominante en Occidente fue en parte responsable de este fenómeno. La monogamia fue  presentada como el modelo de estilo de vida, por medio del cual se aseguraba el orden y la salud de la comunidad. Discurso que se fue acrecentando con los años y el surgimiento de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) que pusieron de presente la problemática que ocasiona la promiscuidad. 

¿La monogamia está pasando de moda?

Teniendo en cuenta el análisis previo, parece que lo que está siendo reemplazado actualmente no es el amor romántico, sino la monogamia. Como sociedad nos hemos estado reformulando si esta es la mejor manera para vivir en pareja. Y si la respuesta es no, eso no debe dejar como consecuencia desplazar al amor romántico de nuestras vidas. Por el contrario, es una nueva definición del amor que va impregnada del sentido de la libertad, la importancia del amor propio, alejado de la codependencia y que imperativamente requiere de mucha comunicación. 

Estas parejas liberales son aquellas que se están arriesgando a abrir su relación para el disfrute y el placer de ambos, sin que eso signifique se ha acabado el amor. Y no hay edad para reavivar la curiosidad, vivir la sexualidad a plenitud. Muchas parejas monógamas, de hecho, han encontrado que la exclusividad puede volverse tortuosa y han empezado a dimensionar que las relaciones pueden contar con más integrantes, lo que se ha convertido en una forma de experimentar de manera segura y divertida. Hay relaciones abiertas únicamente para aspectos sexuales, con exclusividad emocional; y hay aquellas que están abiertas a todo para compartir momentos y sensaciones con otras personas. 

¿Cómo saber que estoy listo para una relación abierta?

El tema de las relaciones abiertas y las parejas liberales está cada vez más en boga. En las redes sociales y demás plataformas digitales es más frecuente que este se disponga para la conversación, el debate o simplemente para generar contenido informativo. Las personas quieren dejar de ver las relaciones como un espacio en el que se puede llegar a sufrir, para cambiarlo por uno de constante evolución donde las reglas del juego siempre pueden ajustarse. Algo así puede estar ocurriendo en tu relación en este momento y algunas señales que te dirán que estás listo son: 

  1. Ambos están dispuestos a hablar con honestidad y se sienten con confianza para hacerlo. 
  2. Tu pareja y tú cuentan con orientaciones sexuales diversas.
  3. Tu pareja y tú tienen fantasías sexuales diferentes.
  4. Has conversado con tu pareja acerca de las diferentes fantasías sexuales que tienes por cumplir.
  5. Ambos están de acuerdo en la no-monogamia y abiertos a explorar cosas nuevas. 

Si puedes hacer check list a estos 5 factores, estás listo para abrir tu relación a nuevas experiencias. Visitando la web de Wyylde, tú y tu pareja podrán acceder a un espacio en internet que les brinda las ideas y las formas para descubrir cómo reavivar la pasión con libertad y curiosidad. Todo de una forma segura y una manera fácil de descubrir. 

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