El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, está en el punto de mira. Su gestión de la sanidad madrileña y sus polémicas declaraciones han motivado que Podemos (y numerosas organizaciones sanitarias) reclamase su dimisión. Por el momento, este jueves, previsiblemente, el popular será reprobado en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, el político se mantiene firme en su puesto gracias a Cristina Cifuentes.
“A mí me nombró la presidenta de la Comunidad de Madrid y será ella la que tome la decisión de si yo tengo que seguir o no en el cargo de consejero de Sanidad, pero no los grupos políticos porque, que yo sepa, mi nombramiento no se ha hecho desde la Asamblea”, ha asegurado Sánchez Martos, tal y como ha recogido Europa Press. La pelota está en el tejado de Cifuentes.
Y la presidenta regional ya ha hablado: “Yo mantengo mi confianza en absolutamente todos y cada uno de los consejeros”. De hecho, Cifuentes ha apuntado que estos movimientos de la oposición tienen un fin: “Desgastar al Gobierno de la Comunidad”. Por ello, la popular ve que la reprobación de este jueves no es más que una estrategia de “acoso y derribo” del “tripartido de oposición”.
“Esa reprobación no tiene más significado que un paso más en la estrategia de acoso y derribo a un gobierno”, ha recalcado la líder del PP de Madrid. Incluso, Cifuentes ha valorado que su gobierno palpa “cada vez más apoyo” de los madrileños. Mientras tanto, Sánchez Martos ha querido cargar también contra “determinadas personas” que se permiten “el lujo de faltar al respeto a los demás, algo que yo jamás he hecho y que no haré”.
“Yo tengo que respetar la opinión de todos, también me llaman ladrón, me llaman prevaricador, me llaman privatizador, me llaman telepredicador”, ha lamentado el consejero de Sanidad.
