El presidente de la Xunta de Galicia, ha afirmado Casado, “siempre me ha brindado su lealtad y amistad, las mismas que él recibirá de mí para lo que decida hacer en el futuro”. Así lo ha manifestado en un breve discurso. Poco más de 10 minutos, nada habitual en este tipo de citas.
En ese tiempo el líder del PP ha reivindicado su legado y ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, que “usa todo el poder del Estado contra la oposición”. “Nunca habíamos tenido unos adversarios tan radicales y con menos límites, pero siempre hemos estado a la altura de nuestras responsabilidades con España”, ha señalado.
Casado ha lamentado que el proyecto lanzado en la Convención de Valencia quede “inacabado” y ha destacado que se ha “guiado en todo momento por los principios que propuse cuando me elegisteis presidente: la defensa de la libertad, de la unidad de España, del Estado de derecho, de la familia, y de la ejemplaridad pública”.
En su opinión, “el PP pertenece a sus afiliados, pero también es patrimonio de todos los españoles”. “Por eso lamento todo lo que haya hecho mal y la situación que han sufrido durante esta semana nuestros militantes y votantes”. Dicho esto, ha dejado claro que “también siento, tengo que decirlo, la reacción que he tenido que sufrir, que es inédita en nuestra historia democrática, y creo sinceramente que no merezco ni merecería ninguno de vosotros”.
Pese a esto, ha afirmado que su etapa al frente del partido ha sido “un honor” y “siempre he antepuesto los intereses del partido a los míos, y he intentado trabajar de forma seria, leal y constructiva”.
“Tengo la conciencia muy tranquila, llena de agradecimiento, sin rencor ni frustración”, ha apuntado Casado, que ha pedido a los miembros de la Junta Directiva trabajar por “un proyecto de unidad con el que salgamos fortalecidos” y no dedicar “ni un minuto más a hablar de nosotros sino de lo que necesitan urgentemente los españoles”. Nuestra máxima responsabilidad es cambiar este gobierno cuanto antes y ya estamos más cerca que nunca”, ha sostenido.
Según el presidente del PP, “debemos impulsar una agenda para una nueva mayoría que rescate a los españoles de esta profunda crisis económica y social, que recupere nuestro prestigio internacional y que salvaguarde nuestro Estado del bienestar”. Para el popular “los enemigos de la libertad siguen ahí”. En concreto, ha citado al “nacionalismo excluyente, los herederos de los terroristas, el populismo radical y el colectivismo identitario”.
Antes de concluir, ha mostrado su deseo “mucho acierto” al próximo líder del PP y “todo el éxito para concitar la lealtad y el respaldo que sin duda va a necesitar”. “El mío lo tendrá el primero, desde la máxima prudencia y discreción”, ha dejado claro. Y es que, se pone desde ya a disposición de su sucesor.
Las palabras de Casado han concluido con una sonora ovación. Los más de 400 asistentes del partido a esta cita se ponían de pie para despedirse de su presidente, los mismos que le han abandonado y han bridando todo su respaldo a Feijóo.
