A veces, las explosiones de belleza se paladean mejor en ‘petit comité’. En salas recoletas y de tamaño reducido como Libertad 8, conocida entre la afición como el ‘templo de la canción de autor’. No se nos hubiera ocurrido un sitio mejor para asistir al feliz debut como dúo de Cary Rosa y Juan Fernández Fernández.
Dos músicos que hacen buenas canciones o dos autores con una acreditada capacidad como cantantes e instrumentistas. Lo que ustedes prefieran. Y, aunque estas combinaciones de personalidades diversas y perfectamente marcadas no funcionan siempre, este no fue el caso. La mezcla resultó y produjo una nueva entidad musical más que interesante.
Rosa tiene todo el ritmo y el virtuosismo que uno puede esperar de una artista formada en las instituciones académicas cubanas y macerada por el ritmo de las calles habaneras. Y una voz expresiva y bien modulada que maneja con soltura y pericia narrativa para introducir al público en las historias que cuentan sus canciones.
Y encuentra un contrapunto perfecto en Fernández Fernández, guitarrista adscrito a las disciplinas clásicas y cantautor preocupado por darle valor a los textos de sus temas, que se sumerge sin miedo en la orgía sonora colorista y polirítmica que le propone su compañera y aporta su propio ‘feeling’ al conjunto.
El repertorio, bien compensado, incluye canciones originales de ambos en una proporción del 50%, y aporta momentos divertidos, evocadores y líricos a partes iguales. Y la alianza musical también se confirma en el empaste de las voces y el buen ambiente que ambos crean sobre el escenario.
Una compenetración también contrastada, que refleja los más de dos años que estos músicos llevan tocando juntos desde que coincidieron en ‘Like a Version’, una particular banda de ‘covers’ con la que han actuado por varios locales de Madrid y que ahora parece conducirles a un nuevo proyecto compartido. Confiemos en que así sea.
