Cambio de roles en la eurozona: los inversores prefieren ahora a los PIGS

Deuda pública

Cambio de roles en la eurozona: los inversores prefieren ahora a los PIGS

Los inversores se inclinan por la deuda pública periférica del bloque, en detrimento de títulos tradicionalmente más seguros, como los de Alemania o Francia.

Monedas de euro sobre la bandera de la UE

Monedas de euro sobre la bandera de la UE

Poco más de una década después de que una crisis de deuda en la eurozona estuviera a punto de provocar el colapso de la moneda única, se están invirtiendo los roles entre los diferentes miembros del bloque. Si en aquel entonces eran los países periféricos —Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España, apodados despectivamente como ‘PIIGS’ por la prensa anglosajona y la del norte de Europa— los puestos en cuestión por los inversores, ahora son Alemania y Francia los que tienen que dar cada vez más explicaciones en medio de crisis presupuestarias y planes fiscales que chocan con los límites de la UE.

Aunque no está previsto que se repitan las turbulencias de 2012, el nuevo panorama fiscal ya ha modificado el comportamiento de los inversores, según señala Bloomberg. Se han inclinado por la deuda pública periférica del bloque en detrimento de títulos tradicionalmente más seguros, contando con mejores rendimientos a medida que cambie la situación.

Así, JPMorgan AM ha apostado por la deuda española junto con Neuberger Berman, cuyos gestores también se inclinan por Portugal y Grecia. También Goldman Sachs y Société Générale esperan que parte de la periferia europea siga obteniendo mejores resultados en 2024. Tal es el cambio, que Commerzbank sostiene que las viejas definiciones, han quedado obsoletas. Es decir, que sería el fin de etiquetas como “periferia”, “núcleo” e, incluso, “PIGS”.

Según la agencia estadounidense, el cambio ha pasado un poco desapercibido en medio de los problemas generales de los mercados mundiales de renta fija. A medida que una feroz liquidación se extendía desde los bonos del Tesoro estadounidense hasta la deuda soberana europea, los emisores más pequeños, como Portugal, Irlanda y Grecia, superaban a sus homólogos, y su diferencial con respecto a los más grandes, como Alemania, se estrechaba. Los rendimientos de los bonos a 10 años de Portugal han bajado casi 40 puntos básicos este año, y los de Grecia el doble.

Mientras, las malas noticias se suceden en Alemania, cuya economía se contraerá este año; y Francia, que ha recibido una reprimenda de la Comisión Europea, que le ha pedido que frene el gasto para cumplir con las normas fiscales del bloque.

MEJORA DE LOS RATINGS

La mejora de las perspectivas para los países del sur de Europa ha venido acompañada también de subidas de calificación crediticia. En las últimas semanas, Moody’s ha elevado el rating de Portugal y S&P ha hecho lo mismo con Grecia e incluso le ha devuelto el ‘grado de inversión’.

Incluso Italia ha recibido un espaldarazo de Moody’s, que ha eliminado la perspectiva negativa, sacándola del borde de la calificación de ‘basura’.

También otras cuestiones atraen a los inversores hacia la deuda periférica. Goldman Sachs asegura que las tasas de crecimiento de España, Portugal y Grecia, junto con unos niveles de emisión neta más modestos, respaldarán sus respectivos bonos el año que viene.

EMISIONES DE DEUDA MÁS MODESTAS

Según el banco estadounidense, estos tres países emitirán alrededor de 50.000 millones de euros en 2024, frente a una cifra casi cuatro veces superior de Alemania y Francia. España vendió este mes letras a tres y nueve meses con rendimientos inferiores a los pagados por las notas alemanas equivalentes en el momento de la subasta, recuerda Bloomberg.

El arriesgado historial reciente sigue dejando a los bonos periféricos a merced de las oscilaciones del apetito mundial por el riesgo. El BCE, cuyas compras de bonos han contribuido a mantener bajo control los diferenciales, puso en marcha hace un año un mecanismo de respaldo —el Instrumento de Protección de la Transmisión— para cuando finalicen sus programas actuales.

Sin embargo, para Robert Dishner, gerente senior de cartera de Neuberger Berman, cualquier liquidación supondría un atractivo punto de entrada para aumentar la exposición a los mercados de deuda portuguesa, griega y española.

JPMorgan AM, que sobrepondera la deuda pública española en sus carteras, afirma que los bonos periféricos corren menos riesgo que antes de sufrir una ampliación significativa. El diferencial de España sobre Alemania se ha ido estrechando, incluso en medio de la reciente incertidumbre por la formación del Gobierno de Pedro Sánchez.

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