El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, en una rueda de prensa en Bruselas (Foto: Alexandros Michailidis / Unión Europea)
La última tentativa de la Unión Europea para frenar la guerra arancelaria con Estados Unidos ha terminado sin resultados. El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, concluyó en Washington una larga reunión con responsables de la Administración Trump sin lograr un acuerdo. Aunque el diálogo sigue abierto, Bruselas avisa que será necesario un “importante esfuerzo conjunto” para desbloquear la situación.
Desde hace meses, las relaciones comerciales entre ambos bloques atraviesan uno de sus momentos más tensos. Con una «pausa de 90 días» sobre la mesa para intentar una solución negociada, las partes apuestan por el diálogo, pero mantienen la presión con represalias arancelarias latentes.
Tras reunirse con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y el responsable comercial, Jamieson L. Greer, Sefcovic escribió en redes sociales que la UE sigue dispuesta a alcanzar un “acuerdo justo”. Sin embargo, dejó claro que alcanzar ese objetivo exigirá compromisos reales de ambas partes.
El comisario eslovaco reiteró la oferta de Bruselas: un acuerdo de reciprocidad con “cero aranceles” para los bienes industriales. Además, subrayó la necesidad de aprovechar la ventana de oportunidad abierta con la suspensión temporal de represalias.
“La Unión Europea mantiene su mano tendida para un acuerdo equilibrado, pero exige esfuerzos recíprocos”, recordó Sefcovic en su comunicado
Horas antes del encuentro, el portavoz de Sefcovic, Olof Gill, insistió en que Bruselas sigue una “doble vía” que combina la apuesta por el diálogo con la preparación de contramedidas en caso de fracaso.
En un gesto hacia la negociación, la Comisión Europea suspendió este lunes la entrada en vigor de la primera tanda de represalias, que habría impuesto aranceles del 25% a importaciones estadounidenses valoradas en casi 21.000 millones de euros. Esta congelación se mantendrá hasta el 14 de julio, pero podrá revertirse de inmediato si las conversaciones se estancan.
Trump, por su parte, redujo del 20% al 10% los aranceles indiscriminados que impuso a todas las importaciones europeas, en lo que calificó como una tasa “recíproca”. Sin embargo, mantiene sin cambios los gravámenes del 25% sobre las compras de acero, aluminio y automóviles procedentes de Europa.
La Comisión Europea insiste en que no anunciará oficialmente el avance de sus planes mientras considere viable la vía negociadora
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ya advirtió que la suspensión de represalias puede revertirse “en cualquier momento” si la negociación fracasa. Además, confirmó que la UE continúa preparando una segunda ronda de contramedidas, aunque sin anunciar detalles públicos mientras el diálogo siga en marcha.
Entre las medidas que se barajan figura la posibilidad de gravar a las grandes tecnológicas estadounidenses como parte de un nuevo arsenal anticoerción frente a presiones económicas externas. “Todas las posibilidades siguen sobre la mesa”, reafirmó el portavoz de Sefcovic.
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