Cuando la tragedia de Rana Plaza aún estaba muy presente (fallecieron más de un millar de personas y hubo más de 2.500 heridos tras el colapso de un edificio donde se ubicaban cinco talleres de confección), este martes Bangladesh sufría un nuevo suceso en una fábrica donde murieron nueve trabajadores por la explosión de una caldera en mal estado. Algo que parece no pasar desapercibido para la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario ha trasladado, a través de una respuesta a los eurodiputados del PSOE, su “honda preocupación” por los derechos de los trabajadores en Bangladesh. Y es que las malas condiciones de los edificios, las largas jornadas de trabajo y la aglomeración de personas en las fábricas son elementos que están muy presentes en los incidentes que provocan estos sucesos.
De hecho, según recogió la BBC en un reportaje, lo que sucedió en Rana Plaza en 2013 pudo evitarse: las empresas textiles no ordenaron el desalojo cuando se advirtió de la presencia de grietas. A raíz de estos problemas, la Comisión Europea ha asegurado que en las últimas fechas “ha aumentado su presión” sobre Bangladesh para que tome medidas “urgentes” para garantizar los derechos laborales.
Cecilia Malström, comisaria de Comercio, ha apuntado que las advertencias al país asiático ya se han lanzado. Según ha aseverado a los socialistas, los servicios de la Comisión y el Servicio Europeo de Acción Exterior han comunicado “muy claramente” al Gobierno de Bangladesh que “es necesario que este país adopte medidas urgentes y firmes”. Y con el fin de mejorar este escenario, la Unión Europea firmó un Pacto de Sostenibilidad con esta nación, aunque los resultados son dispares.
Los eurodiputados Ramón Jáuregui, Inmaculada Rodríguez-Piñero, Elena Valenciano, Javi López y Sergio Gutiérrez han expresado su “preocupación” por el funcionamiento de dicho acuerdo. Los socialistas han reprochado al Ejecutivo que dirige Jean-Claude Juncker que este Pacto de Sostenibilidad no estaba siendo “ejecutado con la rapidez y la rigurosidad necesarias”, puesto que “continúan las vulneraciones al derecho a la libertad sindical, tal como muestran las sucesivas detenciones de dirigentes sindicales y activistas”.
Un reproche que Malström ha recogido recordando que existe una reunión de alto nivel sobre el Pacto donde se evalúa si Bangladesh está adoptando “medidas concretas para garantizar el pleno respeto de los derechos de los trabajadores”, aunque no ha notificado del nivel de cumplimiento. Asimismo, la comisaria europea ha destacado que la Comisión Europea “ha tomado nota del llamamiento del Parlamento Europeo en favor de un enfoque normativo para el sector de la confección”.
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