“La formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones. La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio”, ha remarcado Armengol. En su opinión, “distorsionar la realidad o cuestionar importantes valores democráticos, desde la opacidad de la disputa, solo va a aumentar la desafección de la sociedad hacia las instituciones”.
Para la presidenta de la Cámara “la crispación, la polarización y el ruido es algo de lo que, en ocasiones, adolece el actual parlamentarismo, y nuestra obligación para con la sociedad es dar ejemplo, desde la transparencia y el respeto”. “Esa es la verdadera política útil y la única huella que tenemos que dejar en nuestra sociedad”, ha destacado.
Según ha expuesto, “la ciudadanía está esperando que solucionemos sus problemas, que seamos un reflejo de sus necesidades”. De ahí que haya apuntado que “ser una institución útil es mimetizarnos con el pueblo al que representamos, conseguir que, a través de nuestro trabajo, todas y cada una de las personas en este país tengan una vida digna”.
Armengol ha asegurado que la nueva legislatura que ahora se abre “es una oportunidad más de todo esto, de la verdadera razón de ser de estas Cortes Generales”. “Así hemos de enfrentarnos a ella, desde el total respeto a la institución, a la ciudadanía y a la democracia, sabiendo que el diálogo y la concordia son nuestras grandes fortalezas”.
“El entendimiento es clave en esta nueva época de pluralidad de la Cámara, de Gobiernos sin mayorías absolutas. Más que nunca, ahora, hemos de ejercitar la capacidad de escucha y de persuasión”, ha incidido.
Asimismo, ha enumerado “algunas de las medidas históricas que nos han llevado a ser el país que hoy somos”. Entre ellas, la Ley General de Sanidad, la del divorcio, la despenalización del aborto o la Ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres. También otras, como la supresión del servicio militar obligatorio, el matrimonio igualitario, la ley de dependencia, el Ingreso Mínimo Vital, la ley de eutanasia, o la norma de cambio climático.
El discurso de Armengol no ha gustado nada en las filas de PP y Vox, cuyos diputados se han negado a aplaudir la intervención de la presidenta de la Cámara.
Alto el fuego “definitivo”
Armengol ha querido también tener unas palabras para el conflicto entre Israel y Palestina y la “compleja situación” que se dibuja en Oriente Medio. “Como dijo el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres”, ha señalado, “la pesadilla de Gaza es más que una crisis humanitaria, es una crisis de la humanidad. Ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario”.
Tras esto, ha reclamado que el alto el fuego “debe ser definitivo” y ha destacado que “la única arma, el diálogo”.
