Aragonès critica las “mentiras” del CNI para espiarlo y pide depurar responsabilidades

Cataluña

Aragonès critica las “mentiras” del CNI para espiarlo y pide depurar responsabilidades

Bolaños reitera que el Gobierno de Pedro Sánchez no tenía conocimiento de las escuchas al presidente catalán porque eran operaciones anteriores a su llegada a La Moncloa.    

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, en una imagen de archivo. (Foto: Generalitat)

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha criticado este viernes los argumentos y las “mentiras” del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para justificar la necesidad de espiarlo y ha pedido ir hasta el final para depurar responsabilidades.

Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios después de que haya trascendido que el CNI investigó a Aragonès porque creía que era quien dirigía a los Comitès de Defensa de la República (CDR) y que, por este motivo, se instaló el software ‘Pegasus’ en su móvil.

“Si no fuera por esta justificación de que he estado sometido durante 9 meses, como mínimo, a un espionaje ilegitimo, sería para reírse, parecería una aventura de ‘Mortadelo y Filemón’. Es lamentable las mentiras que se han incluido”, ha añadido, según Europa Press.

El Gobierno asegura que las escuchas se iniciaron antes de que Sánchez llegara a Moncloa

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha afirmado que el Estado de derecho funcionó con normalidad en el caso de las escuchas telefónicas al actual presidente catalán y ha reiterado que el Gobierno de Pedro Sánchez no tenía conocimiento de las mismas porque eran operaciones anteriores a su llegada a La Moncloa.

Bolaños sostiene además, en la misma línea que indicaron en la víspera fuentes de Moncloa, que ni el CNI ni el Tribunal Supremo tienen por qué informar al Gobierno sobre estas actividades.

“Ha habido un funcionamiento también en esto normal del Estado de Derecho porque lo que hizo el Centro Nacional de Inteligencia es solicitar autorización al juez del Tribunal Supremo a quien le correspondía”, ha explicado.

Por tanto ha querido dejar claro que el Gobierno “en aquel momento, cuando se produjeron esos episodios, ni tenía conocimiento, ni había autorizado”, porque eran operaciones “que venían de antes”.

Finalmente ha defendido que el Ejecutivo de Sánchez respeta el Estado de Derecho y no ejerce ninguna presión ni injerencia en el funcionamiento normal de las instituciones “a diferencia de lo que pasaba durante gobiernos anteriores”, ha apuntado.

 

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