Alerta roja en la deuda pública mundial: cada vez más y de peor calidad

Deuda Pública

Alerta roja en la deuda pública mundial: cada vez más y de peor calidad

La deuda pública se ha duplicado en todo el mundo desde la crisis financiera hasta alcanzar los 66 billones de dólares, según los cálculos de Fitch.

Bola del mundo hundiéndose

La deuda pública española se incrementó en más de 35.600 millones durante 2018 y supera el billón de euros. Pero como en tantas otras cosas, España dista mucho de ser una excepción. En todo el mundo, la deuda pública alcanza ya los 66 billones de dólares (unos 57,6 billones de euros al cambio actual) tras haberse duplicado desde el estallido de la crisis financiera, según un informe de Fitch Ratings, que alerta de que los bonos ‘basura’ se encuentran en máximos de 15 años.

El volumen de la deuda pública mundial en circulación prácticamente se ha duplicado desde la crisis financiera hasta alcanzar unos 66 billones de dólares que representan el 80% del PIB mundial. Pero más preocupante aún puede ser que la calidad crediticia de esta deuda ha sufrido un “deterioro constante”, de acuerdo con el informe de la agencia de rating. Sólo 11 emisores soberanos tienen la calificación crediticia más alta posible, ‘AAA’, mientras que la proporción de deuda pública pendiente que está clasificada como ‘basura’ se mantiene en torno a su nivel más alto en 15 años, el 7% del total.

La deuda pública de los mercados desarrollados se ha mantenido bastante estable en dólares estadounidenses, en cerca de 50 billones de dólares desde 2012. Por el contrario, la deuda de los mercados emergentes ha pasado de 10 a 15 billones de dólares en el mismo período, siendo los mayores aumentos en términos porcentuales los de Oriente Medio y África del Norte (104%) y África subsahariana (75%), aunque estas regiones siguen teniendo un nivel de endeudamiento comparativamente bajo, inferior al billón de dólares cada una. Al mismo tiempo, la calificación media en los mercados desarrollados está por debajo de ‘AA’, bajando un escalón desde 2011, mientras que en las economías emergentes la calificación media está en su punto más bajo desde 2005, situándose justo por debajo de ‘BB+’.

Esto deja a los gobiernos en una situación precaria, según Fitch. “Los niveles de deuda pública son altos, lo que deja a muchos países en una posición poco favorable para el endurecimiento financiero a medida que los tipos de interés mundiales comiencen a subir”, apunta James McCormack, jefe mundial de calificaciones soberanas de la agencia.

“En 2018 hubo más ascensos que descensos de categoría, pero, en función de las perspectivas de calificación negativa, creemos que 2019 parece menos favorable”, señala McCormack. “La ralentización del crecimiento económico en algunos países puede hacer que las preocupaciones fiscales vuelvan a ocupar un primer plano, sobre todo teniendo en cuenta las elevadas posiciones de partida respecto a la deuda pública”.

Por otro lado, aunque sólo hay 11 soberanos calificados como ‘AAA’, éstos representan alrededor del 40% de la deuda pública mundial, un porcentaje que se ha mantenido prácticamente sin cambios en las dos últimas décadas. Mención especial para EEUU que es, con diferencia, el Gobierno más endeudado del mundo en términos de dólares, con obligaciones cercanas a los 21 billones de dólares.

La deuda de EEUU está aumentando en alrededor de 1 billón de dólares al año, alerta Fitch que ofrece datos que ayudan a poner en perspectiva la cifra: los saldos totales de la deuda de Francia (AA/Estable), Alemania (AAA/Estable), Italia (BBB/Negativo) y Reino Unido (AA/Negativo) se situaron en el rango de 2,4 billones de dólares estadounidenses en 2018.

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