Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco, Pablo Casado y Alberto Núñez Feijóo en el cierre de campaña del PP de Castilla y León.
En las últimas horas se han sucedido los reproches y críticas entre PP y Vox. “Entiendo la democracia desde el diálogo, no desde la imposición”, afirmaba el propio Mañueco anoche en sus redes sociales, donde confirmaba que había ofrecido a Vox “un acuerdo de gobierno”. O lo que es lo mismo, compartir poder en esta nueva legislatura. “Desde nuestra posición inicial hemos cedido para propiciar el entendimiento”, destacaba antes de criticar el partido de Abascal “no se ha movido nada”.
Por su parte, Vox tampoco ahorraba críticas hacia el Partido Popular, a quien culpaba de la falta de acuerdo. “El PP se empeña en negar a los votantes de Vox el mismo trato que dio a su anterior socio”, afeaba Juan García-Gallardo a los populares. Según colgaba en su cuenta de Twitter, “todavía está a tiempo de rectificar y aceptar esta propuesta o, en caso contrario, explicarle a sus votantes por qué no ha querido este gobierno para Castilla y León”.
Junto a estas palabras adjuntaba las exigencias de su partido para un pacto. Entre sus condiciones, reclamaban la Vicepresidencia y varias consejerías de la Junta, así como la Presidencia de las Cortes (algo que rechazaba el PP). También derogar la Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León y reducir las consejerías.
A estas críticas se sumaba esta misma mañana el propio Santiago Abascal, que acusaba al PP de “humillar” a su partido y reiteraba que no apoyaría la investidura de Mañueco, algo que al final sí harán. “El PP sabe desde el principio que no podemos admitir ningún tipo de desprecio ni humillación a nuestros votantes”, afirmaba el líder de Vox en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.
Al final todo esto ha quemado en nada. Los dos partidos han limado asperezas y Mañueco podrá continuar al frente de la Junta en un gobierno de coalición con Vox. “Hemos llegado a un acuerdo de legislatura con Vox sobre la base de un programa al servicio de las personas de Castilla y León y que permita un gobierno estable y sólido”, ha afirmado el dirigente popular en su cuenta de Twitter.
Tal y como ha explicado, su pacto con Vox “se extiende a la Mesa de las Cortes y al Gobierno de Castilla y León”. Es decir, los de Santiago Abascal, según ha podido saber EL BOLETIN, presidirán la Cámara autonómica y ostentarán tres consejerías, entre ellas, la vicepresidencia de la Junta, tal y como habían exigido.
El procurador electo de Vox por León, Carlos Pollán, ha sido designado nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León después de lograr el apoyo de los 31 procuradores del PP y los 13 de su formación. El acuerdo suscrito entre PP y Vox incluía que este último partido ocupe este cargo.
Se trata del primer presidente de Vox de un parlamento autonómico en España.
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