Se trata de la variante Franconia-Springfield, cuyas obras comenzarán en julio de 2025 y finalizarán en 2029, y consiste en la construcción de 2,2 kilómetros de nuevas vías de trenes para pasajeros, incluyendo un puente elevado de 0,9 kilómetros de longitud, según Europa Press.
El proyecto permitirá que los trenes, tanto de pasajeros como de mercancías, circulen de forma más segura y eficiente por el corredor ferroviario, a la vez que aliviará las interrupciones ferroviarias en uno de los puntos más congestionados de Virginia, entre Fredericksburg y Washington DC.
Recientemente, Flatiron Dragados firmó otro contrato en esta zona, en ese caso en consorcio con la sueca Skanska y por unos 855 millones de euros, para construir el Long Bridge North, una serie de puentes ferroviarios de cuatro vías en el entorno de Washington DC.