Dentro de los diferentes grupos de alimentos, la subida más pronunciada es la experimentada por los aceites, del 46,1% en tasa interanual. Seguido por el aceite de oliva, cuyo precio ha repuntado un 32,9% en el último año, según el IPC publicado por el INE. El índice general subió un 9,8% en marzo, la tasa más alta en 37 años.
Las pastas alimenticias y cuscús se han encarecido un 21,4%, mientras que las harinas y otros cereales lo han hecho un 14,3%. En el caso de la leche, que sufrió un desabastecimiento por el reciente paro del transporte, el precio de la desnatada ha subido un 11,7% y el de la entera un 11,4%.
Los alimentos para bebés son otro de los alimentos que se han encarecido más, con una subida del 11,7%.