Bautista, que pasó al sector privado en 2024, fue el fiscal a cargo del caso Faisán –en el que se condenó al aparato de financiación de la banda terrorista ETA— y participó en el juicio celebrado en la Audiencia por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Así lo anunció en un comunicado el despacho Chabaneix Abogados, especializado en derecho penal económico e internacional y que destacó que Bautista –ahora fiscal en excedencia– estuvo “adscrito a la Fiscalía antidrogas y de blanqueo de capitales, así como de antiterrorismo, entre otras”, siendo “experto en materia de extradiciones y órdenes europeas de detención y entrega”.
Bautista ejercía como fiscal desde hacía más de 30 años y estaba destinado en la Audiencia Nacional desde 2006, interviniendo en causas como el caso Gestoras Áskatasuna o en el caso Residentes del Grupo Globalia en el que se condenó, según resaltó su nuevo despacho, por primera vez, a una persona jurídica en exclusiva y sin simultánea acusación frente a persona física por un delito de fraude de subvenciones.
El movimiento se produce la misma semana en la que el exministro comunicó al Tribunal Supremo su decisión de renunciar al que venía siendo su abogado, dos días antes de declarar, este miércoles, como investigado en la causa sobre el cobro de presuntas comisiones a cambio de adjudicaciones públicas.
Ábalos aseguró que había roto relaciones con Álvarez al considerar que mantienen “diferencias irreconducibles” que, “lejos de constituir una circunstancia puntual en el tiempo, se han convertido en una constante”, según la citada agencia.
Pero el instructor del caso Koldo en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, rechazó la decisión del exdirigente socialista, al considerar que se trata de un fraude de ley y le obligó a comparecer junto al letrado, para hacer después el cambio.