Antes de la pandemia del Covid-19, el número de teletrabajadores era de 1,64 millones- Esta cifra creció más del doble, alcanzó un máximo de 3,55 millones en el segundo trimestre de 2020, con motivo del confinamiento. De ellos, se han perdido 494.500 (-25,8%) y permanecen 1,42 millones.
La proporción de teletrabajadores en el total de ocupados, tomando como referencia la media móvil de cuatro trimestres, aumentó 0,9 puntos porcentuales en la comparación interanual, hasta el 13,6%. Se trata del dato más alto desde diciembre de 2021, cuando llegó al 14,4%. Eso sí, es 2,6 puntos porcentuales menos que el dato más alto de la serie histórica, que data de marzo de 2021.
En cuanto a la situación por comunidades autónomas, Madrid está a la cabeza. El teletrabajo en 2023 se llevó a cabo fundamentalmente en esta región, donde alcanza a un 22,7% de teletrabajadores. Por detrás, Cataluña, con un 14,9%; la Comunidad Valenciana, con un 13,8%: o el País Vasco, con el 13,1%.
Respecto a la comparación con otros países, la brecha con la UE se habría incrementado en relación al año anterior, donde fue de -8,5 puntos porcentuales. Es decir, 2 p.p. más baja que la actual brecha de -10,5 puntos porcentuales: 24,1% en la UE frente al 13,6% de teletrabajadores en España.
Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupa el puesto 13, uno por encima del que ocupó en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019, de acuerdo con los datos de Eurostat.