En términos interanuales, los precios de consumo aumentaron un 3,1% en enero de 2024, en comparación con el 3,7% de diciembre. Esta bajada de la inflación se debe a la desaceleración de los precios de la energía (1,9%, frente al 5,7% hace un año), los alimentos (5,7%, frente al 7,2%) y los productos manufacturados (0,7%, frente al 1,4%). Por contraste, los precios del sector servicios se aceleraron una décima, hasta el 3,2%.
La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, retrocedió del 3,4% en diciembre de 2023 al 3,0% en enero de 2024.
La variación mensual del índice de precios de consumo (IPC) fue de -0,2%, tras el +0,1% de diciembre.