Teresa Romero insiste en que no sabe “lo que falló” ni cómo se contagió

Ébola

Teresa Romero insiste en que no sabe “lo que falló” ni cómo se contagió

Teresa Romero, auxiliar de enfermería contagiada de ébola

La auxiliar contagiada de ébola dice que “pese a la nefasta gestión política” su recuperación demuestra que “tenemos la mejor Sanidad del mundo”. Teresa Romero ha recibido el alta un mes después de su ingreso en el Hospital Carlos III de Madrid tras confirmarse el positivo por ébola. La auxiliar ha comparecido ante los medios visiblemente emocionada para dar las gracias al equipo que la ha atendido y a Dios, y para dejar claro que no sabe “lo que falló” no cómo se contagió con el virus.

Una gran multitud de medios esperaban a Romero en la sala habilitada para que hablase ante la prensa, donde ha llegado junto a su marido Javier Limón en medio de los aplausos de sus compañeros. Allí ha dado una breve comparecencia, sin preguntas, en la que ha agradecido a su familia, amigos, y al equipo que la ha atendido su apoyo durante su convalecencia.

Teresa Romero pisará por fin la calle tras pasar 30 días en el hospital, 25 de ellos en aislamiento. Hoy ha desvelado que aún se encuentra “muy débil” y que ahora sólo quiere tiempo para poder recuperar la “tranquilidad” y terminar de restablecerse, no sin antes dar las “gracias a Dios y a Santiago Apóstol por devolverme la vida”.

La auxiliar se ha mostrado dispuesta a contar su experiencia a los medios y a la opinión pública, pero ha pedido “paciencia” hasta que esté totalmente recuperada.

Asimismo, ha agradecido el trabajo de los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, personal de limpieza y personal de seguridad que ha estado junto a ella en este tiempo, ya que “han demostrado que tenemos la mejor Sanidad del mundo” y que “los profesionales, pese a la nefasta gestión política, son capaces de obrar milagros. Yo soy uno de ellos”.

Y Teresa no ha querido dejar pasar la oportunidad de aclarar que no sabe cómo se pudo contagiar. “No sé lo que falló, ni siquiera sé si falló algo”, ha dicho la auxiliar, que ha afirmado que no guarda “rencor” a nadie. Es más, ha señalado que si su contagio sirve “para algo, para que se conozca mejor la enfermedad, para que se elabore una vacuna, para que mi sangre sirva para otros, aquí estoy”.

“Aquí estoy hasta quedarme seca”, ha dicho sobre la posibilidad de donar plasma como hizo la hermana Paciencia, con la que Romero está “deseando” encontrarse para “darle un gran abrazo” y para decirle que nunca le estará “lo suficientemente agradecida” por lo que ha hecho por ella.

Romero ha recordado que ella se ofreció voluntaria para ayudar “aún a riesgo de poner en peligro mi vida, pero creo que no ha sido en vano”, y por eso ha querido poner en valor el trabajo del equipo que la ha atendido, “sin cuyo apoyo, esfuerzo y sus inmensas dosis de cariño no habría sido posible salvar mi vida”.

Aunque también se ha acordado de los profesionales que la atendieron en el Hospital de Alcorcón y de sus vecinos, a los que ha pedido perdón “por lo que han tenido que soportar”, por el “pánico” y la “desinformación” que han vivido debido a su contagio. “Saben que no somos gente a la que le gusta el jaleo, y esperamos que la tranquilidad vuelva pronto”, ha remarcado.

Por último, ha remitido a sus abogados para que sean ellos los que informen a los medios “de los pasos que vamos a seguir”. En este sentido, ha explicado que han sido ella y su marido los que “sin presiones” han decidido ir por la vía judicial para pedir responsabilidades, y ha pedido una vez más que se respete el “tiempo de descansar” que inicia ahora y que después transmitirá su experiencia.

Excalibur

Teresa, que ha estado visiblemente emocionada durante toda su comparecencia, que ha interrumpido en más de una ocasión para respirar, beber agua y tranquilizarse, no ha podido hablar de su mascota Excalibur. Su marido, Javier Limón, ha explicado que no se ha referido al perro porque todavía se emociona al pensar en él.

Por ello, ha sido el propio Limón el que se ha encargado de leer lo que su esposa quería decir pero no ha podido. “Tengo un recuerdo inolvidable del perro, al que considerábamos como el hijo que nunca tuvimos”, decía Romero en la referencia a Excalibur, que ha aprovechado para agradecer a los amantes de los animales el apoyo que les han brindado.

Asimismo, ha querido mostrar su dolor por el sacrificio de su mascota. “A nadie le importó lo relevante que era el animal para nosotros, una pareja sin hijos”, ha criticado Teresa en las líneas que ha leído su marido, donde también recordaba que “como hemos visto en EEUU no era necesario”. “Hemos perdido la oportunidad de investigar”, sobre todo porque “ni siquiera se comprobó que estuviera infectado”.

Cadena humana

La auxiliar ha comparecido en medio del apoyo de sus compañeros y se ha despedido entre aplausos. Aunque ese no era el único ‘homenaje’ que iba a recibir, ya que en el exterior del Hospital Carlos III se había preparado una acción.

Familiares, amigos y sanitarios han rodeado el centro formando una cadena humana en gesto de apoyo a Romero, que el pasado sábado abandonó el aislamiento. La habitación en la que había permanecido hasta ese momento será descontaminada hoy mismo, y si no hay más contagios -los profesionales que la han atendido deben estar bajo seguimiento unos días-, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarará a España libre del ébola el 2 de diciembre.

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