La polémica despertada por la visita de Monedero al País Vasco en el inicio de la campaña de las primarias del partido ha generado malestar entre los militantes. Hace unas semanas mi jefe nos comentaba, a raíz de lo sucedido con Tomás Gómez en el PSOE, que los viejos partidos son incapaces de convivir con eso que llaman “elecciones primarias”, y que para hacer un paripé como el de los socialistas más les valdría a muchos abrazar la coherencia que, en este caso concreto, demuestra el PP.
Este hilo lo hemos retomado hoy porque en uno de los nuevos partidos, de esos que deberían cambiar al menos la forma de hacer política en según qué aspectos, ha causado polémica a raíz de un hecho enmarcado en el plano de sus primarias.
Sí, hablamos de Podemos. Y más en concreto de uno de sus miembros destacados más problemáticos: Juan Carlos Monedero. Al parecer, el fundador del partido que lidera Pablo Iglesias ha decidido visitar el País Vasco para dar una charla este viernes en compañía del secretario general de Podemos Euskadi, Roberto Uriarte. Nada raro de no ser porque el acto coincide con el inicio de las primarias para elegir los candidatos a las forales de mayo.
Torpeza, desdén o incapacidad de hacer las cosas de otra manera. En cualquier caso, mal camino es el que marcaron en este sentido los viejos del lugar.
