El órgano controla las cuentas del gobierno de Castilla- La Mancha. El PSOE asegura que es una táctica que coincide con las acusaciones de Luis Bárcenas sobre la presunta financiación irregular de las elecciones del PP en 2007 María Dolores de Cospedal se ha deshecho de la Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha. Este órgano, se encarga de controlar las cuentas al sector público y a los partidos políticos. Esta táctica de la presidenta de la comunidad manchega evitará a cualquier auditor externo se pueda pronunciar sobre los ejercicios en los que Cospedal se ha mostrado al frente del Gobierno
El último informe de esta Sindicatura de Cuentas se realizó en 2011, propuesto precisamente por la que entonces era número dos del PP y que posteriormente subió al poder. Los socialistas advierten ahora que el organismo tiene un plan de fiscalización para el 2014 que no contiene una auditoría a Castilla- La Mancha. Cospedal, por lo tanto, no se vería ‘vigilada’ hasta las próximas elecciones autonómicas en 2015.
El grupo socialista subraya que el Gobierno autonómico tendrá que seguir pagando a los 46 funcionarios que trabajan en éste órgano por eso propone que formen parte de la “oficina de control presupuestario”. Sin embargo, el PP les echa en cara que se acuerden de esta institución cuando se encuentran como oposición y les reprochan que no lo hayan hecho durante los 30 años en los que estuvieron en el poder.
Según el PSOE esta medida de supresión, que se aprobado por 25 votos a favor frente a 23 en contra, coincide justo con las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas en las que decía que existía una presunta financiación irregular en la campaña electoral del 2007 de María Dolores de Cospedal. Según las declaraciones de Bárcenas, el PP recibió una donación procedente de Sacyr a cambio de un contrato de residuos orgánicos en el Ayuntamiento de Toledo.
