Los políticos del PP, a la autoescuela

Aguirre a la fuga

Los políticos del PP, a la autoescuela

Sede del Partido Popular

Aguirre, a la fuga es el último escándalo que provoca al volante un dirigente del PP. Pero no el único. Muchos ‘conductores’ del PP han tenido altercados sobre todo por culpa del alcohol. El incidente que ha provocado Esperanza Aguirre esta semana, al darse a la fuga cuando estaba siendo multada por un agente de movilidad en pleno centro de Madrid, al que derribó la moto para después salir a la carrera hasta su casa, perseguida por agentes municipales, es el último disgusto que han tenido los ‘populares’ por asuntos de tráfico pero no el único.

Y es las infracciones de tráfico cuando las realizan personas públicas tienen un mayor eco y pueden costar muy caro cuando, además, las comete un político que es vocal Seguridad Vial del PP en el Congreso de los Diputados.

Y si no que se lo pregunten al presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, Nacho Uriarte, que fue ‘cazado’ en febrero de 2010 conduciendo bebido en plena calle Serrano de Madrid a las siete de la mañana. El político dio positivo en el control de alcoholemia por el doble de la tasa legal permitida (entre 0,52 y 0,55 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado), por lo que se le retiró el permiso de conducir.

Uriarte era vocal de Seguridad Vial del PP en el Congreso y, lógicamente, tras conocerse los hechos, tuvo que dimitir.

También por problemas con el alcohol fue detenido en mayo del año pasado el exportavoz del Gobierno José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, también fue pillado en fraganti cuando se puso al volante con ‘unas copas de más’, demasiadas, ya que cuando los agentes le sometieron a la prueba de alcoholemia, después de provocar un choque con tres vehículos aparcados, cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida.

Atropello de una anciana

Más grave fue el caso de una concejal del PP en el madrileño Ayuntamiento de Alcorcón que atropelló a una anciana de 78 años, provocándole heridas graves en la cabeza, al conducir su vehículo con una tasa de alcohol que triplicaba la autorizada. María Pilar Araque, edil de Participación, Servicios Sociales, Discapacidad, Inmigración y Cooperación de Alcorcón (Madrid), presentó la dimisión superando tres veces la tasa de alcoholemia.

El accidente tuvo lugar el día de Nochebuena y los medios destacaron que, precisamente, el Ayuntamiento de Alcorcón (gobernado por el PP) estaba inmerso en una campaña navideña contra el consumo de drogas y bebidas alcohólicas en las fiestas si se va a conducir.

También fue muy sonado el caso del concejal del PP de Santiago de Compostela Ángel Espadas que fue ‘pillado’ ebrio y dormido al volante ante un semáforo en diciembre de 2011. El control de alcoholemia dio como resultado una tasa de 0,79 miligramos de alcohol por litro, el triple de la cantidad permitida para conducir. El edil dimitió y no se presentó a las siguientes elecciones municipales en las que iba como número tres.

Más reciente es el caso de Alfonso Novo, el concejal popular de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia dio positivo en un control de alcoholemia el pasado mes de febrero. Se da la circunstancia de que Alfonso Novo fue, hasta octubre de 2012, el concejal de Circulación y Transporte del Ayuntamiento de Valencia.

Poco antes, en mayo del año pasado, el Tribunal Supremo condenaba al diputado del PP por Valencia Vicente Ferrer a pagar una multa de 720 euros y a ocho meses sin carné como autor de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Estos son algunos de los casos de políticos ‘populares’ a los que han dejado sin carnet por conducir bajo los efectos del alcohol, aunque hay otros que se han puesto al volante sin pasar por la autoescuela. Es el caso del secretario del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Granada, Alfonso Carlos Ruiz Trigueros, que fue pillado conduciendo sin haberse sacado el carné, una grave infracción por la que tuvo que dimitir.

Muy sonado en su día fue, igualmente, el caso de Pedro Calvo, que fue pillado por un agente cuando conducía su moto sin carné que además tenía caducado desde hacía un año. La noticia tuvo mucha repercusión porque Calvo era uno de los hombres de confianza de Alberto Ruiz Gallardón y precisamente ostentaba el cargo concejal de Seguridad y responsable de la circulación en la ciudad cuando fue multado.

Posteriormente, Calvo fue concejal de Economía, Empleo y Participación Ciudadana de Ana Botella, aunque dimitió de sus cargos, tras su imputación en el caso Madrid Arena.

Sin embargo, el episodio más sonado de los ‘conductores’ del PP no tiene nada que ver con el alcohol. Es el de Ángel Carromero, entonces presidente de Nuevas Generaciones del PP que fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio imprudente que le impuso la justicia cubana por el accidente de tráfico en el que murieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.

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