La Marea Blanca ha percibido una creciente ‘fuga’ de empresas en las concesiones en áreas relacionadas con la Sanidad pública. Los sindicatos sanitarios dicen que las compañías ya no ven rentable este ‘negocio’ y que por ello quieren desinvertir como sea. Un ejemplo sería el de la constructora Sacyr, que según algunas informaciones podría estar negociando la venta de parte de la cartera de servicios que se adjudicó en los hospitales del Henares e Infanta Cristina de Madrid.
Los sindicatos sanitarios consultados por EL BOLETÍN se han mostrado tajantes: “si no va a haber negocio, es normal que ya no les interese. No es de extrañar” que las empresas quieran irse de la Sanidad pública porque ha quedado demostrado, en el caso de la Comunidad de Madrid, la mala praxis de la Administración que está llevando a la judicialización de sus decisiones.
Estas organizaciones se han expresado en estos términos al conocer que Sacyr podría estar negociando la venta de parte de la cartera de servicios que se adjudicó en dos hospitales de la región.
Según recoge el diario Cinco Días, en los hospitales madrileños del Henares e Infanta Cristina la constructora cuenta con el 100% del capital de una concesión de servicios firmada con el Gobierno regional hasta el año 2041. Sacyr quiere desprenderse del 49% del capital en ambos hospitales para dar entrada a socios financieros. Ya ha iniciado los contactos con varios fondos, aunque el mayor interés parece proceder del área de inversión en Europa de Lloyds Bank.
El Hospital Infanta Cristina fue adjudicado en mayo de 2005 por Sacyr, suponiendo una inversión inicial de 84 millones en la construcción. En cuanto al Hospital del Henares, fue a manos del mismo grupo un mes después con una inversión de 93,4 millones en construcción y equipamiento.
Por el centro de Coslada, Sacyr facturó 13,9 millones en 2012, mientras que por la concesión del Infanta Cristina de Parla se embolsó 13,5 millones el año pasado. El papel de Sacyr en estos centros es doble: hace de casero tras invertir en la construcción, por lo que cobra un canon fijo, y presta servicios de limpieza, seguridad, lavandería, jardinería, gestión del personal, almacén y residuos, entre otros. Por estos últimos trabajos recibe un pago variable en función de la disponibilidad de la instalación y la calidad de los citados servicios.
Hospital de La Ribera
Y algo parecido podría ocurrir en el Hospital de La Ribera, el impulsor del modelo Alzira de colaboración público-privada. Según recoge el diario Las Provincias, La Caixa negocia con una empresa americana, Centene Corp, la venta de la mitad de este centro, que gestiona Ribera Salud.
El grupo americano se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el consejero de Sanidad, Manuel Llombart, para negociar su entrada en Ribera Salud, lo que haría a través de las acciones que posee La Caixa.
La entidad bancaria catalana tiene el 51% del accionariado del hospital a través de la aseguradora Adeslas, por lo que si Centene se hace con este paquete se convertiría en el mayor accionista del hospital.
