Nuevo choque entre Gobierno y Barcelona por la reapertura del CIE cerrado por Colau

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Nuevo choque entre Gobierno y Barcelona por la reapertura del CIE cerrado por Colau

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona

Al poco de que Colau anunciase el cierre del CIE de la Zona Franca, el Ministerio del Interior desoye la decisión y decide reabrir el centro. La alcaldesa no descarta acciones legales. La orden de Ada Colau de poner fin a la actividad del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de la Zona Franca (el cual ha estado cerrado por obras desde noviembre) ha provocado un nuevo choque entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno de Mariano Rajoy. A las pocas horas del anuncio, el Ministerio del Interior, a través de la Delegación en Cataluña, ha desoído a Colau y ha ordenado la reapertura de las instalaciones.

Bajo la argumentación de que los motivos que han llevado a la alcaldesa de Barcelona a cerrar el CIE no son pertinentes, la Delegación del Gobierno central en Cataluña ha basado su decisión de reabrirlo “en el día de hoy” a que las últimas obras de acondicionamiento del centro ya se están rematando. De hecho, desde Interior, según ha publicado El Periódico, entienden que han cumplido de “manera escrupulosa” con la normativa urbanística en las obras de reforma. Aunque hace unos meses el propio departamento reconociese que incumple la ley en estos edificios por “las necesidades económicas, presupuestarias y de personal que exige”

No obstante, el choque de una administración con otra no ha cesado con la reapertura que ha anunciado el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz. Rápidamente, el Consistorio barcelonés ha salido al paso asegurando, en declaraciones del teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía y Diversidad del consistorio, Jaume Asens, que ellos tienen “el compromiso político de hacer todo lo posible que esté en nuestra manos para que el CIE no reabra”. “Viene de un mandato democrático del pleno del Ayuntamiento de Barcelona y del Parlament de Cataluña”, ha aseverado Asens.

Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona ha advertido: si el Gobierno de Rajoy reabre el CIE sin la licencia “adecuada”, procederán a multar a Interior. Aun así, Asens ha afirmado que “si el Ministerio de Interior consigue que el CIE se acoja a la legalidad, no nos quedarán instrumentos legales para clausurarlo”. Todo eso en el caso de que el Ejecutivo central se acoja a los procedimientos legales, si, en cambio, decide desobedecer y rehuir a adquirir una licencia, Colau pondría en marcha “multas coercitivas e incluso un precinto de las instalaciones”, pero, tal y como ha matizado su teniente de alcalde, “esperemos que no llegamos a esta situación, que sería kafkiana”.

Los motivos que han llevado a Colau a decretar el cierre de la actividad del CIE no sólo tienen que ver con la falta de licencia que tenía el centro, sino también por causas de seguridad: las instalaciones no cumplen con las normas necesarias contra incendios. A pesar de que desde el Consistorio se ha insistido en que no se ha registrado licencia alguna, Interior recalca que este tipo de locales no están incluidos entre las actividades ambientales sometidas a licencia.

A su vez, como recuerda La Vanguardia, desde las oficinas que coordinan Fernández Díaz sentencian que la resolución que les envió el Ayuntamiento de Colau el pasado 28 de abril no detallaba ni el precepto vulnerado ni incluía ningún razonamiento jurídico que acreditase esta supuesta vulneración administrativa.

Colau cuenta con el apoyo de gran parte de la oposición

El enfrentamiento Colau-Fernández Díaz no ha pasado desapercibido para otros grupos presentes en los Plenos del Ayuntamiento. Al poco de conocer el anuncio del Consistorio –en el que el PSC está integrado-, el portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha celebrado el cierre del CIE asegurando que su grupo “siempre” se ha mostrado a favor del fin de las actividades ya que “no siempre se han garantizado los derechos humanos en este centro, y eso no es tolerable”. “Estos tipos de centro no deberían existir”, ha denunciado Forn.

Por su parte, ERC ha aplaudido que Colau haya “buscado un resquicio legal” para “evitar que el Ministerio del Interior reabra este espacio”. No obstante, la portavoz de la formación, Montse Benedí, ha deseado que la medida “sea definitiva”. Mientras tanto, ha dado la mano a la alcaldesa: “Debe saber que nos tendrá al lado ya que todos conocemos cuál es el talante del gobierno de Madrid y del actual ministro del interior”.

Menos optimismo ha mostrado la CUP que ha manifestado, como ha recogido La Vanguardia, su “temor de que este cierre sea sólo temporal”. Por ello, ha recomendado a aquellos que están a favor del cierre de los CIE que se mantengan alerta y continúen trabajando para evitar su existencia.

Ciudadanos carga contra Colau

En cambio, desde las filas de Ciudadanos no han compartido la opinión de CiU, ERC y la CUP. La portavoz adjunta de la formación naranja, Marilén Barceló, ha lamentado que el Ayuntamiento “aproveche una grieta legal para clausurar el CIE de la Zona Franca por motivos ideológicos”. De hecho, la política ve la medida de Colau como una “caballo de batalla entre administraciones”.

La solución que ve Barceló pasa porque el Ayuntamiento de Barcelona se coordine “con el Gobierno para que en el Centro de Internamiento de Extranjeros se garanticen los derechos humanos de los internos”.

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