El líder del PP apela a la “responsabilidad” de las demás fuerzas políticas para que dejen gobernar a los populares: si no fuese así “estaríamos en una situación grotesca”. “Tampoco es tan difícil pactar”. Mariano Rajoy lo tiene claro: el Partido Popular es el gran triunfador la repetición de elecciones y la pelota está en el tejado de la oposición. Apelando a la “responsabilidad”, el líder popular ha asegurado que “estaríamos en una situación grotesca” si el resto de fuerzas políticas no dejan gobernar a un PP que, como ha recordado Rajoy, “ha sido la primera fuerza en todas las comunidades, menos en el País Vasco y en Cataluña”.
Arropado por nombres como Pablo Casado o María Dolores de Cospedal, Rajoy ya ha puesto un plazo para que eche a andar el nuevo ejecutivo: “El PP tiene que ser quien forme Gobierno porque ha sido el que ha ganado con claridad. Insisto en que a finales de julio, principios de agosto se haya conformado un gobierno”. Por ello, ha remarcado la necesidad de desbloquear la situación tendiendo la mano “a los partidos moderados”, pero, especialmente, al PSOE.
La ‘gran coalición’ sigue siendo la fórmula perfecta para Rajoy, pero no la única: “Lo que me gusta es un gobierno estable para cuatro años y con programas acordados; si no es posible, habrá que gobernar pactando las cosas en el día a día. Estoy abierto a todas las fórmulas, no vamos a abdicar de nuestra responsabilidad de gobernar”. Aun así, el líder del PP ha reclamado una ‘línea roja’: “huir de la teatralización de la política que hemos apreciado en los últimos meses”.
Desde este mismo lunes, el actual presidente del Gobierno en funciones comenzará una ronda de contactos, aunque sea desde el exterior al interior. Rajoy ha afirmado que esta tarde tendrá una reunión telefónica con Angela Merkel y que mañana acudirá a Bruselas para afrontar el Consejo Europeo donde el Brexit y las elecciones españolas serán prioridad, sobre todo por el objetivo del déficit el cual es crucial para el popular ya que hay “que cumplir la senda presupuestaria”. “Cuando vuelva de Bruselas procuraré reunirme con las fuerzas políticas”, ha aseverado el presidente del PP.
En definitiva, una resaca electoral donde la sonrisa se ha instalado en Génova con un líder ha recuperado la fuerza ‘perdida’ con la renuncia a formar gobierno de hace meses. “Se me acaban las palabras para definir a mi partido: han tenido un comportamiento irreprochable”, ha aplaudido Mariano Rajoy.
