Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) recuerdan que Messi al ser el obligado tributario y quien genera los ingresos no declarados también tiene responsabilidad al ser el beneficiario. La defensa de Leo Messi en el juicio por el ‘escándalo fiscal’ que ha rodeado al futbolista argentino no tiene peso para los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). El colectivo ha rechazado las explicaciones al considerar que “no querer saber” integra la denominada “ignorancia deliberada” que permite la imputación subjetiva de la conducta delictiva.
“Jamás ha dedicado un minuto de su vida a leer, estudiar o analizar el contenido de los instrumentos contractuales y mercantiles”, ha afirmado Messi en sede judicial. De esta manera, Gestha ha apreciado el dolo eventual cuando el autor del delito decide realizar la acción teniendo sospechas de que se puede estar defraudando más de 120.000 euros con total indiferencia.
Por ello, el colectivo también rechaza el argumento de la Fiscalía acerca de que el jugador había realizado los hechos constitutivos de tres delitos fiscales sin conocimiento de su antijuridicidad y, por tanto, sin culpabilidad. El beneficio extraído por la evasión de los derechos de imagen de Messi –que se remontan a 2005- supone una cuestión concreta para Gestha: el delantero es el obligado tributario al ser quien genera los ingresos no declarados y es beneficiario de los mismos.
Una serie de indicios en los que no faltan que Messi fuese el administrador de Jenbril SA, sociedad con domicilio en un paraíso fiscal. Por todo ello, Gestha “rechaza los argumentos del futbolista”. Sin contar que “no es habitual en la relación entre un padre y un hijo (si ésta es buena) que el primero emprenda conscientemente acciones que puedan perjudicar al segundo, determinantes eventualmente de la imputación de hechos delictivos, sin consultarle o explicarle, aun de modo sucinto, el marco general y los riesgos que pueden derivarse”.
