La corporación liderada por Carmena considera que la amenaza de Fomento para reclamar 700 millones es “netamente electoralista” y que no tiene visos de prosperar. “Sorprendente” es la palabra que utilizan en el Área de Desarrollo Urbano y Sostenible del Ayuntamiento de Madrid para calificar el conflicto con el Ministerio de Fomento a cuenta de la Operación Chamartín, para el desarrollo urbanístico del norte de la capital. “No entendemos que en una operación que no han ratificado en 23 años ahora se sientan ofendidos, porque nosotros no es que la hayamos desestimado, es que hemos presentado un proyecto”, apuntan a este medio fuentes de la concejalía dirigida por José Manuel Calvo.
El equipo de Ahora Madrid responde así a la carta enviada por Fomento, que amenaza al consistorio con hacer uso de “todas las acciones en Derecho” ante el carpetazo del equipo de Carmena, con el apoyo del PSOE, al plan acordado con la exalcaldesa Ana Botella en febrero de 2015. Fomento llega a recordar a la capital que lleva invertidos “en torno a 700 millones en obras públicas ya ejecutadas o en curso de ejecución, para cumplir compromisos asumidos y ratificados por ese Ayuntamiento”.
Pero para la actual corporación solo fueron “expectativas”: “Sobre el papel nunca fue firmado”, explican las mismas fuentes a ElBoletin.com, “y generar expectativas no supone consolidar derechos”, añaden. “Era necesario que esas administraciones ratificaran el convenio que suscribieron, cuyo contenido define las competencias y a lo que se comprometen cada una de las administraciones”, prosigue el área. «Ana Botella no lo aprobó en el último pleno de su legislatura. Si generaron unas expectativas que luego finalmente no han ratificado y consolidado de manera formal y legal, nosotros ahí no tenemos nada que decir», añaden.
Ahora Madrid entiend que la mejor prueba de que se trataba de un plan sobredimensionado es que “ni Ana Botella se atrevió a firmar ese proyecto que es absolutamente demencial para Madrid”. La actual corporación presentó la pasada semana su propio plan, “Madrid Puerta Norte”. Con el apoyo de los socialistas, el equipo de Carmena propone sustituir la construcción de casi 18.000 viviendas y una zona financiera de 25 torres, incluido el rascacielos más alto de la UE, por un área urbanizable rebajado a la mitad y con unas 4.600 viviendas nuevas. Ahora Madrid asegura estar proponiendo un proyecto “más sostenible” y en el que hay más cabida para los fondos y la participación pública.
Los nuevos responsables de urbanismo están seguros de que la hipotética demanda de Fomento no puede prosperar: “Lo que nosotros hemos hecho tiene todos los parabienes de los servicios jurídicos, jurídicamente el procedimiento es impecable”, insisten. No obstante, entienden que si el Ministerio o el socio privado al que se adjudicó la gestión del plan quieren denunciar “faltaría más, están en su derecho”, apunta la concejalía.
Sobre la carta del Ministerio, el nuevo Ejecutivo municipal entiende que es “una medida ni siquiera de presión política sino netamente electoralista”. “Porque ellos cuando podían haber hecho algo no lo hicieron. Porque han estado 23 años con ello parado”, insisten.
“Si no quieren apoyarlo, de acuerdo, pero al menos que no lo obstaculicen”, apunta el área insistiendo en que más allá de su “sorpresa” por esta carta el nuevo Ayuntamiento está “encantado de que por fin vamos a desatascar esto”.
