El exdiputado del PP ha declarado como exasesor del organismo, investigado en el marco de la Púnica y que la abogada que fiscalizó la empresa califica de lugar «para hacer favores». El exdiputado del Congreso Pedro Gómez de la Serna ha admitido haber cobrado 12.000 euros por un informe de 30 páginas a través de la Fundación Arpegio, uno de los organismos públicos investigados en el marco de la trama Púnica en Madrid. A raíz de los supuestos contratos irregulares con Waiter Music, sociedad relacionada con el exconsejero Francisco Granados, la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid dedica hoy una sesión a esclarecer los posibles hechos corruptos bajo anteriores gobiernos regionales del PP, y el exdiputado ha sido uno de los tres declarantes.
Gómez de la Serna ha debido responder a las preguntas de los actuales diputados autonómicos sobre si Arpegio fue “un chiringuito” para ofrecer trato de favor a altos cargos del partido antes liderado por Esperanza Aguirre en la región. El exmiembro del PP ha negado las informaciones que apuntaban a que cobraba 3.000 euros mensuales por asesorías meramente verbales.
«Es falso lo que han dicho los medios de comunicación, que no me merecen mucha credibilidad, que yo cobrara por asesoramiento verbal. Es totalmente falso”, ha defendido De la Serna al ser interrogado por el diputado de Ciudadanos César Zafra. El político le ha respondido que la propia Comunidad de Madrid no encuentra ningún documento para probar que De la Serna realizara trabajo alguno.
Además, según informaciones de varios medios, Gómez de la Serna podría haberse hecho con hasta 180.000 euros por trabajos de asesoramiento sin que existan documentos físicos de tales trabajos. Según ha defendido De la Serna, su asesoramiento era “muy variopinto” y abarcaba “todas las ramas del derecho”, y elaboraba “trabajos con proyección escrita”, que no eran necesariamente informes.
Previamente ha declarado en la misma comisión la abogada Elisa de la Nuez, contratada durante ocho meses para fiscalizar y profesionalizar la actividad de la Fundación Arpegio. La abogada ha señalado este viernes que, retrospectivamente, puede afirmar que dicha fundación de la Comunidad de Madrid «era un sitio para hacer favores«, ideado para «atender determinadas solicitudes de gente para hacer proyectos que difícilmente se podrían hacer de otra manera, como la transferencia para alguna campaña».
A preguntas del portavoz de Ciudadanos, De la Nuez ha indicado que en este lugar «no era fácil saber lo que se hacía, no había procedimiento claro de elección de proyectos y no había ningún staff profesional, solo una directora general, pero no técnicos». «Era un sitio peculiar en cuanto a la forma de funcionamiento», ha afirmado.
En el mismo sentido, la abogada ha admitido que «no había visto nada parecido» en el sector público. «Y es normal que se generara una red clientelar. Cuando se maneja dinero público suele haber una convocatoria pública, pero me llama la atención que aquí no había concurso. Esto no eran subvenciones nominativas. No sé sabe por qué unas personas tienen acceso y otras no a esas ayudas. Yo propuse controles y la conclusión es que el acceso era a través de contratos profesionales y políticos».
Pedro Gómez de la Serna está imputado en la Audiencia Nacional por asesorar a empresas españolas en el extranjero a cambio de comisiones. Se le investiga junto al el ex embajador en la India y exalto cargo del PP, Gustavo de Arístegui, y la Audiencia investiga si participaban en una red que amañaba la adjudicación de trabajos en Argelia sobornando a funcionarios públicos. Tras salir a la luz la trama, el PP le pidió su acta pero el político mantuvo su puesto de diputado en el Congreso como independiente.
