“Las funciones de antidisturbios no son propias de la Guardia Urbana”, ha asegurado el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello. Tal y como hizo Manuela Carmena en febrero, Ada Colau, aunque con matices, seguirá la política de la alcaldesa de Madrid sobre las funciones en las que se debe centrar la policía municipal. Si Carmena decidió disolver la unidad de ‘antidisturbios municipales’ creada por Alberto Ruiz-Gallardón, Colau ya trabaja en un nuevo Plan Director de la Guardia Urbana en la que la función antidisturbios no estará presente.
Así lo ha anunciado el primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, que ya ha avanzado que “las funciones de antidisturbios no son propias de la Guardia Urbana”. Un plan que pasará por llevar a cabo políticas de proximidad en un modelo más descentralizado y transparente, algo que reclama el propio cuerpo policial, según el político.
“Consideramos que una policía municipal de proximidad no tiene como una de sus funciones desarrollar tareas de antidisturbios”, ha aseverado Pisarello. Dicha iniciativa no requerirá la aprobación de las distintas fuerzas políticas que componen los plenos municipales al ser una medida de gobierno, tal y como lo presentará la alcaldesa de Barcelona. No obstante, se espera que el nuevo plan, que se aprobará a lo largo de este mayo, llegue al pleno “para que se pueda discutir con todas las fuerzas políticas”.
Respecto a este anuncio, los rumores y las acusaciones se han disparado visto el marco de bloqueo de los futuros presupuestos en el que se encuentra el Gobierno de Colau. De hecho, la edil de CiU Sònia Recasens ya ha asegurado que retirar esta función a la Guardia Urbana es un gesto para que la CUP finalmente apruebe las cuentas presentadas por Barcelona en Comú. Algo que ha querido desmentir Pisarello aseverando que no existe relación alguna al ser una idea que el Ejecutivo mantenía desde que ganase las elecciones municipales.
