“Muchas veces se retoma esta actividad a espaldas del núcleo familiar, ocultando la realidad a la pareja y a los hijos bajo variados pretextos”, han revelado en un informe. Cáritas ha denunciado que la
Así lo ha revelado un informe de la ONG, titulado ‘La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas’, que también ha explicado que estas mujeres suelen volver a ‘la calle’ a raíz de dificultades económicas en el núcleo familiar. “Muchas veces se retoma esta actividad a espaldas del núcleo familiar, ocultando la realidad a la pareja y a los hijos bajo variados pretextos”, han explicado a través de un comunicado.
Por otro lado, Cáritas ha puesto de manifiesto que el perfil habitual es el de mujer joven de origen extranjero, con bajo nivel formativo y con menores a su cargo. En muchos casos dejan atrás en sus países de origen situaciones de pobreza, exclusión, discriminación e, incluso, violencia.
Concretamente, el 90% de las personas que ejercen la prostitución y que colaboran con Cáritas son mujeres y de ellas el 80% es de origen extranjero, un dato “desproporcionado” si se tiene en cuenta que sólo representan el 12% de la población española. La mayoría provienen de Nigeria, Rumanía o Brasil, y con menos frecuencia de República Dominicana o Colombia. Además, no suelen tener más de 35 años, no tienen el graduado escolar y normalmente tienen hijos o en España o en sus países de origen. No obstante, la ONG ha subrayado que los perfiles van cambiando constantemente.
Para paliar el crecimiento de la prostitución, Cáritas aboga por implementar la legislación, la sensibilización y el acompañamiento, así como luchar contra la explotación y la trata de personas.
“Una sociedad madura y consciente, compuesta por hombres y mujeres en situación de igualdad de oportunidades, y con el respeto a la dignidad humana por encima de cualquier otra cosa, es una sociedad donde no hay necesidad ni de ejercer la prostitución ni de consumirla”, han sentenciado.
Por ello, Cáritas apela “a los gobernantes y a las autoridades públicas a no que no hagan oídos sordos ni miren para otro lado ante la vergüenza de esta moderna esclavitud que es la prostitución y que está a la vista de todos”, una lacra que reclama de todos que “abramos los ojos a su realidad y escuchemos su clamor”.
