La presidenta madrileña ha sostenido que en su caso, no tuvo ningún problema en someterse a los debates, aunque apunta a decisiones del equipo de campaña del presidente. Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, no ha sido demasiado tajante a la hora de defender la ‘alergia’ de Mariano Rajoy a los debates. Ha apuntado, eso sí, al equipo de campaña y no al propio presidente del Gobierno como responsables de esta decisión. Cifuentes sostuvo ayer que la ausencia de Mariano Rajoy al debate a cuatro en televisión el 7 de diciembre tiene «más que ver con decisiones» de los equipos de campaña electoral.
Por otro lado, ha dejado en el aire qué consecuencias tendrá dicha ausencia: al final se verá si el «criterio fue acertado”, afirmó en una entrevista en Telemadrid. «Ya veremos si el criterio es acertado o no; estas cosas normalmente se suelen ver. A mí mi debate no me salió mal del todo aunque a priori tenía todas las de perder», ha declarado la presidenta de Madrid.
La presidenta ha puntualizado, sin embargo, que en el caso del debate en el que se ha propuesto participar a Rajoy, solo uno de los otros tres invitados, Pedro Sánchez, del PSOE, representa a un partido con representación parlamentaria, mientras que los otros dos oponentes, Albert Rivera, de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Podemos, aún no la tienen.
Según la presidenta madrileña, la «combinación perfecta» en un gobierno es políticos con experiencia en la gestión política y «gente joven y con ganas» pues que, ha manifestado, ve arriesgado poner la frente de un país a «gente nueva, que no sabes cómo lo van a hacer, y más en una situación realmente complicada como la actual», ha auxiliado Cifuentes al presidente de su partido.
En cuanto a su relación con sus compañeros de partido ha confesado que está «encantada con todo el mundo», pero ha admitido que en los años de gobierno del PP en la Comunidad de Madrid «por supuesto que se han hecho algunas cosas mal» y que ella misma también las hará, aunque tratará de equivocarse «lo menos posible», según declaraciones recogidas por Efe.
Asimismo, ha indicado que su relación personal con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, es «muy buena» y que siente «respeto y cariño» por ella, pero le ha reprochado que la ciudad está «muy sucia» y le ha pedido «que se ponga a limpiar» y quite las hojas de las calles porque «son muy peligrosas» y causan resbalones.
