El líder de Unió critica el «inmovilismo» del Ejecutivo de Mariano Rajoy y «entiende» el «rechazo» de la población catalana a las políticas centrales. El líder de Unió (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, entiende que los “errores cometidos” durante los últimos 30 años respecto a la región catalana haya generado “una sensación de rechazo” de la población de Cataluña que derive en la actual situación. Cree que está en juego “la inestabilidad” de Cataluña y también de España, y que ninguna de las consecuencias de una potencial independencia tras el 27 de septiembre será positiva. “Hay mucha interdependencia económica. Hay muchos pequeños empresarios que venden sus productos en España”, ha sostenido Duran en una entrevista en Cadena Ser.
Trasladando la cuestión al ámbito de la UE, Duran sostiene que Europa no quiere que se produzca lo que reclaman los independentistas, “primero porque algunos países tienen problemas similares en la casa propia, y segundo porque Europa solo puede salvarse con más Europa y más intervencionismo”. Advierte de que “si sales del euro para volver a entrar necesitas unanimidad de todos los estados miembros”.
Para el portavoz de Unió, la cuestión catalana es un problema de falta de liderazgo. Sin querer entrar a las razones que cree que llevan a Artur Mas, presidente de la Generalitat, a actuar de la forma en que lo está haciendo, sí afirma que Mas no está capacitado para liderar ese diálogo, y tampoco creo que de la otra parte, Mariano Rajoy, esté capacitado” para ello. “Dos, tres años, que llevamos advirtiendo al presidente del Gobierno en el Congreso que aquí había un problema”, denuncia Duran sobre lo que califica “inmovilismo” del Ejecutivo de Rajoy. “Entre quien respete la ley y quien no, yo estoy con quien la respeta. Pero el Gobierno muchas veces tampoco la respeta. No es justo achacar incumplimientos de ley por la parte catalana todavía no consumados”, critica el político catalán.
Sus declaraciones parecen acercarle más a la postura del PSOE, y en particular al razonamiento de Felipe González en su carta publicada en El País sobre la cuestión catalana. “Habla de futuro, y entiende que el futuro pasa por el diálogo y las conversaciones. Y eso es lo que no puede aplaudir Soraya Sáenz de Santamaría o Javier Arenas”, critica Duran. “Felipe ofrece alternativas, ofrece diáglogo, y el otro bando no ofrece alternativas”.
Para Unió, es difícil entender cómo se pudo avanzar “en el año 76, con un ministro de Gobernación que había puesto en la cárcel al mismo González, se entendieron Fraga, etc. ¿No estaban mucho peor las cosas entonces? Y se entendieron”, argumenta. Además, defiende que los últimos treinta años han sido los de mayor crecimiento político, social y económico para Cataluña. Y admite que “se cometieron errores, el espectáculo del Constitucional, todo eso provoca en Cataluña un escenario de rechazo”. E insiste: “Pero el político debe usar la razón y los instrumentos que da la política, y buscar el diálogo y el pacto”.
Duran confía en buena parte en la reforma constitucional, que califica de necesaria más allá del problema catalán. Propone, como ha ya hecho anteriormente, una disposición adicional a la carta magna para reconocer más derechos de “autonomía y autogobierno” a la región, que podrían evitar problemas, ha dicho, como “la Ley Wert y el problema del catalán”.
