UGT hace balance de las políticas de la consejera madrileña el mismo día en que se conoce su supuesta implicación en la trama Púnica La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT Madrid ha hecho público un comunicado, justo el día en el que se conoce la imputación de la consejera de Educación, Lucía Figar, en la trama Púnica en el que “quiere recordar a la ciudadanía madrileña la valoración de lo que, a juicio del sindicato, ha sido la peor gestión posible en Educación realizada en la Comunidad de Madrid”, una política educativa que califican de «nefasta» y que se resume, según la central sindical en “recortes, falta de diálogo y privatización».
El sindicato madrileño asegura que “estos años se han caracterizado por la falta de diálogo y, por tanto, de consenso con la comunidad educativa, que se ha visto obligada, no solo a estar permanentemente en la calle sino también en los juzgados, para denunciar los continuos ataques a la escuela pública, al principio de igualdad de oportunidades y a los derechos laborales de los docente”.
Recuerda UGT que el “continuo enfrentamiento” de Figar con todos los agentes y protagonistas de la educación estuvo el origen de la Marea Verde que después se generalizó al Estado cuando el Ministro Wert extendió parte de las políticas que ya había impuesto previamente Lucía Figar en la Comunidad de Madrid”.
Asegurando que “su afán privatizador; el aumento del gasto educativo para las familias; la cesión de terreno público a la iniciativa privada y la multiplicación de las diferencias y la desigualdad entre los centros educativos como consecuencia de la implantación improvisada del Programa Bilingüe han marcado una gestión que ha conseguido unir en su contra a organizaciones sociales, políticas y sindicales de todos los colores”.
Destaca igualmente el sindicato que “como consecuencia del recorte presupuestario en Enseñanza Pública y el escaso respeto a sus profesionales, Figar ha adoptado medidas “como la expulsión de miles de trabajadores del sistema; la precarización de la contratación (contratos parciales de hasta 1/6 de jornada y siempre inferiores a 9 meses, contratos por días para corregir exámenes…; no reconocimiento de titulaciones oficiales de la Universidad; desplazamientos forzosos, etc.
Recuerda la central sindical “algunas de las últimas perlas” de Figar entre las que cita “ la inclusión de becarios sin experiencia y cualificación en los centros educativos para trabajar con el alumnado con dificultades de aprendizaje después de haber hecho casi desaparecer los programas de apoyo y compensatoria, así como la convocatoria de oposiciones sin negociar la oferta de plazas y sin respetar la tradicional alternancia Primaria-Secundaria, lo que ha pillado por sorpresa a los opositores y pone en riesgo muchos puestos de trabajo”.
Y concluye que “la Educación Infantil y la Formación Profesional han sido dos de los ámbitos más atacados por la gestión de esta consejera, lo que ha agudizado el deterioro de la educación madrileña y no se ha atendiendo a las necesidades educativas y sociales de las familias”.
