La Comunidad de Madrid ha reducido de un año a 90 días el tiempo para inscribir a los menores no regularizados en el Sistema de Salud y ha borrado miles de historias clínicas. Las críticas no dejan de lloverle a Ignacio González por su última decisión en materia sanitaria. Hace unos días se conocía que la Comunidad de Madrid había reducido de un año a 90 días el tiempo para inscribir a los menores no regularizados en el Sistema de Salud y que había borrado miles de historias clínicas de hijos de inmigrantes. Una decisión que el Gobierno regional justificó asegurando que se había adoptado “a petición de los profesionales sanitarios”. Ahora los médicos lo desmienten y exigen al Ejecutivo autonómico que rectifique inmediatamente para que ningún menor se quede sin asistencia.
Concretamente, la Consejería de Sanidad explicó su decisión de recortar por sorpresa el plazo para que los padres inscriban a sus hijos en el Sistema Sanitario y, por tanto, para que puedan llevar al médico a sus hijos sin contar con la tarjeta sanitaria, medida que afectará en mayor medida a los inmigrantes irregulares, asegurando que sólo había tenido en cuenta la opinión de los sanitarios.
Tal y como explicó el departamento que dirige Javier Maldonado, la mencionada regularización de la situación de los recién nacidos se hizo “a petición de los propios profesionales sanitarios”, y remarcó que el cambio “no afecta en absoluto a la atención de los niños, sean o no hijos de personas en situación irregular, ya que todos los niños tienen garantizada en todo momento la asistencia”.
Unas palabras que no han gustado a la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), que ha arremetido contra el Gobierno regional por intentar ‘endosar’ a los profesionales la responsabilidad de una decisión de tanto calado.
En una nota, el mayor sindicato médico de Madrid explica pese a lo dicho por la Comunidad de Madrid Amyts considera “esencial” que todos los niños “tengan acceso a un pediatra en Atención Primaria desde el momento de su nacimiento”. Para los médicos, “este derecho debe ser independiente de su situación administrativa, aseguramiento o capacidad de su familia para realizar rápidamente los trámites burocráticos” requeridos por la Comunidad de Madrid.
Asimismo, afirma que cuanto más pequeño es el niño más importante para su salud es la continuidad de cuidados, que creemos “debe asegurarse facilitando su adscripción lo antes posible a un pediatra en su centro de salud”. Esta organización considera fundamental que las familias dispongan de un “profesional en salud infantil cercano de referencia”, por lo que instan al Ejecutivo autonómico a “proteger especialmente la accesibilidad a los servicios sanitarios en el caso de las familias inmigrantes y evitar las barreras burocráticas o de otro tipo”.
Es por ello que el sindicato solicita a la Comunidad de Madrid que los recién nacidos “no sean incluidos temporalmente en la categoría administrativa de transeúntes cuando no lo son”, y que la Administración “ponga los medios para que dispongan de Tarjeta Sanitaria Individual y sean adscritos a un pediatra en su centro de salud desde su nacimiento tanto a efectos de cupo como retributivos, independientemente de que hayan o no realizado los trámites de aseguramiento o de que sus familias dispongan o no de tarjeta de residencia”.
