José Ignacio Echániz asegura que “la sanidad española ha vuelto a dar pruebas de su calidad y buena gestión” sin mencionar la polémica en torno al Carlos III. El secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, ha presumido, en un comunicado enviado por Génova, de la eficacia con la que ha actuado el Gobierno en la repatriación del sacerdote Miguel Pajares, contagiado de ébola, y la religiosa, Juliana Bohi. “España ha demostrado a Europa y al mundo que puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos y afrontar el tratamiento del primer caso de ébola de la Unión Europea”, ha destacado.
Para el también consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, las autoridades han llevado a cabo una excelente gestión en la que se han implicado expertos y técnicos de diferentes ministerios y de diferentes administraciones públicas.
Asimismo, Echániz ha alabado, según la mencionada nota del PP, la excelente coordinación de los ministerios de Sanidad, Defensa y Asuntos Exteriores para llevar a cabo este complejo traslado, procurando en todo momento la mejor atención sanitaria del misionero español. Todo, bajo la supervisión de excelentes profesionales sanitarios y técnicos de Salud Pública, destaca.
Y es que, a pesar de las críticas de algunos colectivos médicos, el dirigente popular ha afirmado que “existe un protocolo de actuación en todas las Comunidades coordinado por el Ministerio” de Sanidad.
Echániz también ha querido dedicar unas palabras para reconocer la “impagable y entregada” tarea de la Orden de San Juan de Dios, a la que pertenecen ambos religiosos. De lo que no habla el responsable de Sanidad del PP es de la improvisación que con la que, según algunos colectivos sanitarios, se ha actuado en esta crisis del ébola.
Y es que, las autoridades se han visto obligadas a reabrir una planta del Hospital Carlos III que la Comunidad de Madrid habría cerrado por los recortes ante la ausencia de un centro de referencia y las dificultades que planteaba trasladar a Pajares a La Paz.
