La presidenta foral y de UPN anuncia que esta formación se presentará a las próximas elecciones “con sus siglas” y no junto al PP, tal y como había ofrecido Génova. La crisis del PP de Navarra aumenta por momentos. Si el pasado lunes el presidente del partido en esta región, Enrique Martín, anunciaba que dimitía del cargo por discrepancias con la dirección nacional y, en concreto, con María Dolores de Cospedal, ahora le ha surgido un nuevo problema: UPN no quiere saber nada de alianzas electorales. Un ‘no’ que manda al traste los intentos de Carlos Floriano por zanjar este asunto.
Unión del Pueblo Navarro “concurrirá en las próximas elecciones con sus siglas”. Así lo aseguró ayer la presidenta del Gobierno foral y de UPN, Yolanda Barcina, apenas un día después de que Floriano tendiera la mano con la formación navarra para ir juntos a la próxima cita autonómica en las urnas.
La dirigente navarra señaló que estará “dispuesta a hablar con quien lidere cualquier formación política que se enmarque en esas que defienden la Constitución española”, así como las instituciones y el fuero navarro. Eso sí, nunca antes de unas elecciones.
Un mensaje con un claro destinatario: Carlos Floriano.
El vicesecretario de Organización y Electoral del Partido Popular visitó el pasado martes Pamplona forzado por la dimisión de Enrique Martín para anunciar la creación de una gestora en la comunidad foral, presidida por el eurodiputado Pablo Zabal, y tender la mano a Barcina para una nueva alianza.
Oferta que, tal y como ya se ha mencionado, la líder de UPN ha rechazado de plano, sumiendo así a los populares navarros en una crisis aún más profunda. Y es que, en los últimos años la formación popular ha ido de mal en peor desde que en 2008 Génova decidiera refundar la organización tras 17 años ‘fuera de juego’.
Todo comenzó con la votación de los presupuestos del Estado para el 2009 en el Congreso de los Diputados, cuando Unión del Pueblo Navarro ordenó a sus diputados abstenerse con dispar resultado: Carlos Salvador, siguió la directriz marcada; Santiago Cervera, se posicionó con el PP y votó en contra. Tal fue la polémica que Mariano Rajoy decidió romper relaciones con UPN e iniciar la refundación del PP en Navarra.
A pesar de todo, este ‘divorcio’ no fue obstáculo para que UPN y el PP fueran en coalición a las pasadas elecciones generales colmando los de Barcina los primeros puestos de la lista al Congreso y al Senado.
Ahora, esta separación parece más que definitiva, amenazando a los populares con convertirse en una formación marginal en la Comunidad foral navarra.
