El extesorero pedía más de 900.000 euros de indemnización y afirmaba que Génova había rescindido su contrato en enero de 2013 y no en 2010 como aseguró Cospedal. Luis Bárcenas continúa trabajando para el PP, aunque se encuentra en excedencia. Así aparece en la sentencia del Juzgado de lo Social número 16 de Madrid en la que la jueza ha desestimado íntegramente la demanda del extesorero contra el partido por despido improcedente.
En un auto firmado por la jueza María José Ceballos, ésta señala que “en relación con el despido, no puede considerarse extinguida por dicha causa la relación laboral que actualmente permanece en suspenso por efecto de dicha excedencia”.
“Respecto a lo cual”, continúa la jueza, “no se solicita el reingreso. Y porque aún habiéndose producido una baja en Seguridad Social en fecha 31/01/2013, único dato indiciario aportado por el actor para probar que el despido tuvo lugar dicha baja carece de tal efecto porque no existiendo prestación efectiva de servicios, el alta en la Seguridad Social sería indebida”. Además, «sancionable».
Por ello, la titular de este juzgado ha decidido desestimar la demanda de Bárcenas al entender que no había pruebas suficientes de que el extesorero estuviese trabajando para el PP hasta la fecha que él dice, precisamente cuando se conocieron sus cuentas en Suiza, según informa El Confidencial.
El juicio se celebró la semana pasada, y durante el mismo dos testigos reconocieron que el extesorero estuvo vinculado laboralmente con el PP pese a lo dicho por María Dolores de Cospedal en la famosa comparecencia de la ‘indemnización en diferido de forma simulada’. Concretamente, la secretaria general de los populares afirmó que Bárcenas salió del partido en abril de 2010 y que hasta diciembre de 2012 se le pagó una indemnización en diferido de 21.000 euros mensuales hasta algo más de 700.000 euros.
El exsenador popular negó la versión de estos dos testigos y afirmó que estuvo contratado por el PP hasta enero de 2013, cuando fue despedido sin ningún tipo de comunicación después de conocerse sus cuentas en Suiza. Para apoyar su testimonio llevó al juicio a un informático de Génova y a su propio portero, que aseguró que los regalos de Navidad del PP seguían llegando al domicilio de Bárcenas
