Bankia tendrían que dispararse un 115% sobre precios actuales para que el Estado recuperase hasta el último céntimo de los 22.424 millones de euros que lleva inyectados en la entidad. Para que el Estado español recuperase todo el dinero de las milmillonarias ayudas a Bankia, sus acciones tendrían que dispararse hasta los 2,86 euros. En otras palabras, la nacionalizada debería más que duplicar (+115%) su actual precio en Bolsa para que el rescate de la heredera de Caja Madrid no costase un céntimo a los ciudadanos. Algo que no parece un impedimento para que ya se planteen las primeras ventas.
Aunque la gráfica de cotización de Bankia se acerca cada vez más a los 1,35 euros por acción a los que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) consumó la intervención de la entidad, las ayudas que el banco ha recibido van mucho más allá de eso. Una buena parte del rescate se ha quedado en la matriz del grupo, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), cuyas acciones no cotizan en Bolsa y otra ha sido destinada a saneamientos del enladrillado balance de la financiera. Para recuperar todas estas ayudas, el precio por acción de la firma debería rozar los 3,00 euros.
La inyección total del Estado en Bankia, tanto con fondos propios como con los recibidos de Bruselas a través del fondo de rescate MEDE, asciende a un montante total de 22.424 millones de euros. De éstos, 4.465 millones procedieron de la primera oleada de ayudas del FROB. De los 17.959 millones europeos restantes, sólo 10.700 millones se han convertido en acciones de la cotizada a consecuencia del canje de los bonos contingentes convertibles suscritos en un principio (CoCos) y otros productos de deuda subordinada e híbrida, como las polémicas preferentes.
A precios de cierre de mercado de este martes, el 68,4% de Bankia que hoy por hoy está en manos del Estado español alcanzaría una valoración de poco más de 10.400 millones de euros. Más de la mitad del dinero invertido en la entidad se perdería sin remedio si se procediera a la venta a precios actuales, a pesar del espejismo del precio de entrada de los 1,35 euros por acción.
Si la venta del 18,4% de Bankia que anunciaba hoy la agencia Reuters fuera cierta, el Estado se embolsaría 2.829 millones de euros. Una cifra que tan sólo alcanzaría para redimir un 12,6% del todo lo que se destinó para mantener a flote a la maltrecha entidad. En todo caso, la agencia británica ha sido empleada en varias ocasiones por el entorno del ministro de Economía, Luis de Guindos, para hacer fuego artillero de preparación para posibles operaciones de carácter financiero a cuenta del Estado.
A pesar de las explosivas alzas que Bankia aglutina en los últimos meses, la senda para que el Estado pueda salir sin daños aún es larga y empinada. Ni qué decir de lo que la heredera de Caja Madrid tendría que hacer para recuperar su precio de salida a Bolsa. Cada una de sus actuales acciones, fruto de una agresivo ‘contrasplit’, debería alcanzar los 375 euros para igualar los precios de su puesta de largo, una cota para la que aún le resta una más que improbable revalorización del 28.000%.
