Los preferentistas no dan tregua a Liberbank: rechazan el canje por acciones y anuncian nuevas protestas

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Los preferentistas no dan tregua a Liberbank: rechazan el canje por acciones y anuncian nuevas protestas

Sucursal de Liberbank

Los preferentistas de Liberbank siguen siendo legión. Sólo un 5,6% ha aceptado el canje por acciones y el resto promete seguir batallando contra los planes de la entidad. Los afectados por las preferentes de Liberbank siguen en pie de guerra. Y son legión. Tan sólo unos pocos se han dejado seducir por el canje de papeles de deuda por acciones propuesto por la entidad. Ni siquiera sus máximos de cotización han logrado encandilar a unos ahorradores que ya tienen lista una nueva batería de protestas.

Sólo un 5,6% de los preferentistas de Liberbank han aceptado abandonar la lucha por recuperar su vieja inversión. A cambio, recibirán acciones de una entidad que, a pesar de su corta trayectoria bursátil iniciada el pasado mes de mayo, se mueve en zona de máximos históricos. De los 600 millones de acciones que el banco habría tenido que emitir para asumir la conversión de todos sus viejos papeles de deuda híbrida y subordinada, tan sólo tendrá que crear 31,65 millones de nuevos títulos.

Éstas son las pobres cifras con las que el banco formado por Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria ha saldado la primera ventana de liquidez con la que buscaba aligerar el problema de sus preferentes. La mayoría de los tenedores de estos títulos de deuda han preferido por mantener en cartera los bonos convertibles que recibieron en una primera conversión. En el caso de los híbridos de tipo C, que representan el 80% de las emisiones de este tipo de las viejas cajas de ahorro integrantes del cotizado, la aceptación tan sólo ha supuesto un 7% del importe en circulación.

Con un precio de canje fijado en 0,50 euros por acción frente a una cotización real que en el mercado se mueve muy próxima a los 0,65 euros unitarios, Liberbank se las deseaba, según fuentes familiarizadas con la operación, más amables con esta operación. Sin embargo, la acogida tampoco ha sido buena en Bolsa y desde que se ha conocido que la heredera de Cajastur tendrá que ampliar capital en una cuantía equivalente al 2,2% de su accionariado, la gráfica bursátil de la entidad ha sufrido un retroceso cercano al 5% que tras un intento de rebote mañanero se extendía por tercera sesión consecutiva.

A asegurar la lucha por recuperar su inversión ha ayudado también el hecho de que sus actuales papeles de deuda ofrecen un cupón del 7% anual. Una atractiva retribución que algunos podrían haber preferido a la promesa bursátil de unas acciones que no hace mucho tiempo varios gestores señalaban como herederas de la vieja especulación que gobernaba la negociación de la nacionalizada Bankia. No obstante, otras voces del mercado consideran que la confianza en poder obtener un canje más favorable a medio plazo podría haber frenado a algunos preferentistas de haber acudido ahora a la conversión.

Si los preferentistas que ya prometen sonadas protestas con el incomparable marco de los Premios Príncipe de Asturias como telón de fondo hubieran acudido en masa a la ventana de liquidez, el golpe en Bolsa hubiera sido mucho mayor. Y es que, en los términos del actual canje, Liberbank habría tenido que incrementar en un 25% su capital para dar cabida a estos ahorradores a cambio de olvidarse de las puntuales retribuciones que le van a seguir exigiendo ahora. Hoy por hoy, la entidad no paga dividendo ni tiene previsto hacerlo.

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