La rivalidad entre Icahn y Ackman a cuento de Herbalife se extiende ya por cuatro años. Ahora, ha dado un inesperado giro que bien valdría otro largometraje documental. La histórica rivalidad entre Carl Icahn y Bill Ackman se redobla en uno de sus históricos campos de batalla. Los dos magnates de la inversión, concepto que entienden de muy distinta manera, vuelven a toparse en Herbalife, una compañía que desde su estreno en Wall Street hace 12 años ha multiplicado por ocho su valor bursátil.
Este nuevo capítulo en la batalla abierta que ambos hombres de finanzas mantienen desde hace décadas cuenta en esta ocasión con un caballo de Troya. Según ha publicado The Wall Street Journal, Ackman se habría hecho hueco entre un nutrido grupo de inversores que se postulaba para comprar el abultado paquete inversor que hasta ahora mantiene en cartera su archienemigo Icahn con objetivos muy distintos a los que traería su hipotético relevista.
Mientras que a lo largo de los últimos cuatro años Icahn se ha esmerado en engordar sus posiciones y reforzar el consejo de administración de Herbalife, Ackman no ha cejado en su empeño de denunciar a la compañía como una suerte de estafa piramidal sin beneficios reales y de formular posiciones cortas contra su capital. En este sentido, mientras en marzo de 2014 el primero se hacía con más peso en la cúpula de la cotizada de nutrición y dietética, el segundo amenazaba con hundirla como hizo el fondo Gotham City con la española de internet WiFi Gowex.
Desde el rotativo neoyorquino se apunta que el banco Jefferies habría estado moviendo el libro de venta del 18% de Herbalife que aún hoy obra en la cartera de Icahn, un paquete que a precios de mercado alcanzaría una valoración cercana al millón de dólares. Si bien fuentes referidas por el diario de referencia de Wall Street señalan que la hipotética venta podría haber sido solo un globo sonda y que ninguna desinversión se va a producir en realidad, lo cierto es que Ackman se habría interesado por parte de esta abultada participación, la mayor que un único accionista detenta actualmente en la cotizada.
La maniobra de los dos millonarios de ascendencia judía ha sorprendido al mercado, pues Icahn había recibido recientemente una autorización de la Comisión Federal de Comercio para elevar su peso en Herbalife hasta el 35% sin necesidad de lanzar oferta pública de compra alguna. Después de haber conseguido una autorización para la que tuvo que someter a sus vehículos de inversión a un estrecho marcaje por parte de las autoridades estadounidenses, sorprende que su siguiente paso haya sido valorar la venta.
Desde que la disputa comenzó en 2012, cuando Ackman anunció por primera vez sus sospechas sobre la estructura financiera de la cotizada, la discusión ha dado para tanto que incluso un documental de largo metraje que fue estrenado en el popular Festival de Cine de Tribeca recoge el enfrentamiento. La gráfica de la compañía, en cualquier caso, sigue dando la razón a Icahn, pues desde que a comienzos de 2013 su rival dio a conocer por vez primera posiciones bajistas en Herbalife, sus acciones se han revalorizado cerca de un 70%.
“Se han cruzado demasiadas líneas rojas”, ha expuesto el ministro Fernando Grande-Marlaska en una rueda de prensa desde la DGT. “Se trata de destruir…
