Los dos grandes operadores europeos de mercados siguen adelante con un plan de fusión que algunos analistas habían puesto en entredicho tras el sí al Brexit.
El rojo de los descensos domina la Bolsa española, pero su gestora lucha por esquivar la tendencia con avances de hasta el 0,5%. Bolsas y Mercados Españoles (BME) encuentra argumentos para adentrarse en el lado alcista de su gráfica en el paso al frente para la fusión de los operadores de las Bolsas de Londres y Fráncfort.
Los analistas consideran que la noticia no ha de tener un gran impacto a medio plazo en el recorrido de BME. Sin embargo, la confirmación de que el proyecto de integración sigue en pie deja abierta la puerta a posibles nuevas operaciones corporativas en el sector, donde desde hace años la firma española que este año cumple diez como cotizada siempre ha sonado como posible objetivo de compra, recuerdan desde varias casas de análisis.
En este sentido, cabe subrayar que los rivales continentales de Deutsche Boerse y de London Stock Exchange (LSE) ya habrían expresado sus reticencias a la fusión de estos dos. En caso de que se obtuviera el visto bueno de las autoridades comunitarias de competencia, la formulación de nuevas operaciones para plantar cara a la hegemonía del nuevo gigante bursátil podría ser la opción a desplegar por operadores de mercados como la estadounidense Intercontinental Exchange (ICE), que en 2013 desembarcó a lo grande en Europa con la compra de NYSE-Euronext.
Por el momento, la alemana y la británica siguen adelante después del referéndum del Brexit y ya han enviado a Bruselas el primer borrador de la operación, para el que se prevé que reciban una primera respuesta el 28 de septiembre, fecha que se han fijado las propias autoridades comunitarias. El acuerdo, valorado en 29.000 millones de euros crearía la mayor operadora de mercados a escala global por ingresos, lo que promete un escrupuloso escrutinio por parte de las autoridades, señalan analistas.
Desde que BME dejó de formar parte del Ibex 35, cosa que tuvo lugar el pasado 22 de junio, la compañía acumula un retroceso del 22% en el Mercado Continuo. En este año, golpeada por la extrema volatilidad que afecta al grueso de valores financieros europeos, pierde más de un 8% de su capitalización bursátil. Sin embargo, desde sus mínimos anuales del pasado mes de junio, la remontada alcanza ya ganancias del 18%.
