Los dos euros por acción en que los analistas fijan la entrada de la inmobiliaria en una más firme tendencia alcista todavía queda a un 13% de su actual cotización.
El misterio que ha rodeado la llegada a Renta Corporación de su caballero blanco se deja sentir en su gráfica. La falta de identificación del mismo y el hecho de que aún no se haya destapado como accionista de relevancia ante el supervisor impiden a su gráfica contar con impulso para batir los 1,80 euros de sus máximos anuales.
Desde que la inmobiliaria catalana anunció sin pasar por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la irrupción de un inversor estadounidense con vocación de permanencia y de engordar cartera, su gráfica de cotización solo lo ha hecho en un 6%. El choque contra máximos del pasado febrero se vuelve señal de venta para los inversores de perfil más oportunista sin datos que den soporte a sus escapadas alcistas.
En este sentido, analistas subrayan tanto en fuerza alcista como en volumen fue mucho mayor la respuesta del mercado cuando el bróker Arcano lanzó una nota en la que otorgaba a Renta Corporación un potencial del 78% que el día en el que se anunció que el misterioso inversor había alcanzado un 2% del capital social de la catalana. Más concretamente, la ganancia porcentual en precio de cotización fue entonces 3,4 veces mayor que al desembarco del ‘caballero blanco’, mientras que el volumen de negociación fue 16 veces superior.
Desde que se produjo el anuncio, un único accionista ha actualizado el perímetro de su cartera en los registros del supervisor bursátil: el presidente Luis Hernández de Cabanyes. El máximo directivo de la inmobiliaria especializada en la reconversión de activos notificó el pasado 1 de junio que su peso había descendido hasta el 29,857%. Un movimiento que coincide con la venta de 330.000 acciones del grupo propiedad de la sociedad Dinomen SL al todavía desconocido inversor estadounidense.
Aunque la cota de resistencia más inminente para el valor, que coincide con los 2,00 euros en los que se fijan sus máximos de 52 semanas, queda a un 13% de su actual cotización, desde Arcano vaticinaban a principio de mes que contaba con potencial por fundamentales para llegar a los 2,95 euros por título a medio plazo. Esta proyección la justificaron tanto en la entrada de inversores destacados -el norteamericano y el español Baldomero Falcones, expresidente de FCC- como en el plan de negocio que despliega su vigente plan estratégico.
