El mexicano Carlos Slim ha anticipado lo que hubiera sido obligación legal al poner sobre la mesa 6,00 euros por cada acción de Cementos Portland a través de FCC. La esperada puja por el control absoluto de Cementos Portland ya está sobre la mesa. La constructora FCC, bajo la tutela del magnate Carlos Slim, ha formulado una oferta pública de adquisición (OPA) por el 22% que aún no controla de su filial de áridos a razón de 6,00 euros por acción. Un precio que este jueves iguala en Bolsa con avances del 0,67%.
Todos los cruces que se producen en la sesión de hoy son al mismo precio: el que el inversor mexicano ha marcado para la retirada bursátil de la cementera. A finales de abril y principios del pasado mes de mayo, la gráfica de Portland llegó a superar esta cota, por unos pocos céntimos, lo que implicaría pérdidas para los oportunistas que tomaron posiciones a la espera de la lluvia de millones que prometía el desembarco de Slim en el grupo de construcción.
Con este movimiento, el mexicano se adelanta a lo que le hubiera marcado la propia ley del mercado. Esto se debe a que la toma de control sobrevenido de una sociedad cotizada obliga al lanzamiento de una OPA. Así a tenor de su oferta por FCC, hubiera contado con un plazo máximo de tres meses para lanzar una puja complementaria por la filial de áridos. Un calendario que ha preferido adelantar.
El desembolso máximo por las acciones que aún escapan del control de la compañía que todavía preside Esther Alcocer Koplowitz asciende a 68,5 millones de euros, según figura en la documentación remitida por la constructora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ahora debe aprobar los términos de la operación.
