Los inversores aplauden las cuentas de un Banco Sabadell que aparece favorecido por la aportación del británico TSB, cuya adquisición cerró el verano pasado. Banco Sabadell se coloca al frente indiscutible de un Ibex 35 en el que despunta más de un 4% al alza mientras el selectivo apenas suma un 0,2% a su gráfica. La entidad que preside Josep Oliu encaja así un beneficio neto de 252 millones de euros, un 44,3% superior al de hace un año.
Con estas cifras, el Sabadell ha batido las previsiones del mercado gracias al impulso de su filial británica TSB, cuya adquisición completó el verano pasado, según ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Descontada la aportación de la marca británica, el beneficio hubiera sido de 190,3 millones de euros, un 9% más que en 2015.
A pesar de estas cifras, el margen bruto ha caído un 5,9% hasta 1.568 millones de euros, lastrado por una caída del 58,2% en operaciones financieras fruto del descuento de provisiones adicionales, según consta en la documentación remitida al supervisor bursátil.
No obstante, el margen de intereses se ha disparado un 51% hasta 974 millones y las comisiones han sido un 13,5% más abultadas de manera que se ha contabilizado un total de 277,8 millones de euros para esta partida. En este sentido, el cotizado ha explicado que son reflejo de la volatilidad de los mercados y su impacto en recursos fuera de balance.
La cara negativa de la incorporación de TSB ha sido un engorde de costes de personal del 38%. Algo que no ha impedido que su capital de máxima solvencia se haya mantenido en el 11,8%. La ratio de rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se ha situado en el 6,67%, cuando a cierre del primer trimestre del año pasado se queda en un 5,72%.
