La ronda de contactos que los colocadores de Telepizza están celebrando en EEUU habría conseguido ya convencer al reputado inversor de Wall Street. El reestreno de Telepizza en Bolsa podría contar con un inesperado e ilustre convidado: el magnate estadounidense George Soros. El reconocido inversor ha manifestado su intención de convertirse en accionista “relevante” de la cadena de restauración en su regreso al parqué madrileño diez años después de su retirada.
Soros tiene la firme intención de convertirse en una de las manos fuertes que acompañen a la española en su regreso a Bolsa, según declaraciones recogidas por Europa Press. Estas palabras se habrían producido en el marco de la ronda de contactos o roadshow que la hostelera viene realizando en los últimos días por despachos de inversión de primer nivel en EEUU, de la mano de sus bancos colocadores.
Entre los fondos que habrían mostrado su interés por acompañar a Telepizza en su nueva andadura se cuentan nombres como Invesco, Henderson, Newton, Highbridge y Balyasni, según recoge la agencia. En el calendario de los colocadores, citas con más de 150 inversores o vehículos de inversión de renombre de la meca global de las finanzas a los que convencer de las bondades de una operación que no contará con tramo para inversores minoristas.
De materializarse la apuesta del magnate de origen húngaro, sería otra más en la larga lista de inversiones efectuadas en nuestro país. La más notable es su posición en Hispania, la sociedad inmobiliaria en la que mantiene posiciones por un 16,7% de su capital social. También tomó parte del accionariado de compañías de reciente estreno o reflotación, como Cellnex y la constructora FCC.
En este último caso, Soros llegó de la mano de Bill Gates, otro gigante de las finanzas globales, a la compañía que entonces dominaba Esther Koplowitz. Su presencia en la ampliación de capital que llevó a cabo la compañía fue, según varios analistas, uno de los motivos del éxito de aquella operación que consolidaba su reestructuración de negocios y capitales. En esta ocasión, el desembarco del magnate el próximo 27 de abril en Bolsa española podría ser una vez más aliciente para la inversión de otros posibles compradores.
Los precios que se barajan para el estreno de la compañía van de los 7,00 hasta los 9,50 euros por acción. Una cantidad que es comparable a lo que en sus más de 600 establecimientos en España cuesta un menú individual. En atención a este rango, la próxima inquilina del parqué madrileño alcanzará una valoración de entre 405 y 746 millones de euros, un importe que de por sí solo se sitúa ya a la altura de cotizadas como Prisa o Laboratorios Rovi.
