La medida precautoria hacia Abengoa llega tras las reclamaciones presentadas por acreedores de la compañía en México, donde sigue negociando una salida similar a la lograda para la matriz. Abengoa se queda sin rebote en Bolsa. Las acciones B de la compañía ceden a contracorriente y por tercera sesión consecutiva después de conocerse el inicio del proceso de embargo de los bienes de su filial en México. Es la primera medida que ha tomado el juez ante las reclamaciones por impago de sus acreedores.
La filial del grupo en México ha explicado que hasta su sede ha llegado “la notificación de un juicio ejecutivo mercantil que lleva aparejado un embargo precautorio” sobre los bienes de su propiedad. La reclamación a la que ha atendido el magistrado ha llegado desde Monex Casa de Bolsa, que actúa en representación de los tenedores de unos certificados bursátiles al portador emitidos por la sociedad en el país norteamericano.
Mientras tanto, la firma filial ha defendido que continuará con el proceso de negociación con sus entidades acreedoras a fin de que se pueda alcanzar un acuerdo que garantice el correcto tratamiento de equitativo de sus deudas y la viabilidad financiera de la sociedad. Unas conversaciones que estarían enfocadas a conseguir un equivalente al convenio que busca alcanzar para la matriz del grupo gracias a las prórroga de siete meses al preconcurso que ya ha sido convalidada por el magistrado que instruye el proceso en los juzgados de Sevilla.
En las últimas tres jornadas, Abengoa ha sufrido el castigo de los inversores. Sus acciones de clase B, las más numerosas y líquidas, se han dejado un 3% de su depreciado valor a lo largo de esta racha bajista.
