El éxodo inversor se ha revelado imparable pese a que la gigante de Internet en China ha dado cuenta de un beneficio semestral un 3,25% superior al de hace un año. Baidu sufre caídas de hasta el 20% este martes en Wall Street. Aunque la gigante china de Internet ha conseguido mejorar sus cifras trimestrales, su plan estratégico ha generado muchas reservas entre los analistas, que se han apresurado a recortar sus previsiones y han provocado un estruendoso éxodo inversor.
El retroceso bursátil ha sido tan grande para el conocido como ‘Google chino’ que su gráfica de cotización ha llegado a marcar mínimos del último año. Uno de los protagonistas de este desplome ha sido Cheng Cheng, analista de Pacific Crest, que sin necesidad de mucha digestión de cifras ha recortado desde sobreponderar hasta igual al mercado su consejo inversor sobre la compañía.
En el informe sobre el balance de la compañía y sus planes de futuro, Cheng destaca que es posible que la inciativa online-to-offline (O2O) de Baidu impulse la rentabilidad del grupo a largo plazo. Sin embargo, ahora está suponiendo unas exigencias de inversión que amenazan con impactar en la cuenta de resultados del grupo, afectando incluso a sus cifras de facturación.
Además de haber rebajado el consejo que durante dos años y medio había mantenido invariable para la firma, el experto ha recortado de forma drástica el precio objetivo que otorga a sus títulos cotizados como ADR en Wall Street. De los 197,68 dólares a los que cada título cerró el pasado viernes, el analista fija una corrección de al menos del 11%, hasta los 175 dólares.
Todo esto pese a que la tecnológica obtuvo un beneficio neto de 3.662,01 millones de yuanes en su segundo trimestre fiscal. Una cifra que supone cercad de 535 millones de euros al cambio de divisas y un incremento del 3,25% frente al mismo periodo del ejercicio anterior.
