La renovable vizcaína ha duplicado beneficio neto a cierre de 2014 y ha anunciado que sus previsiones de negocio para este ejercicio son aún más sólidas. Las cuentas de Gamesa han tenido premio en Bolsa. Las acciones de la renovable han llegado a apuntarse alzas del 5% en la sesión en que, además de publicar su balance de cierre anual, ha dado a conocer unas sólidas previsiones de negocio para este ejercicio que permitirán reabrir su caja fuerte al reparto de dividendos.
El consejo de administración de Gamesa ha anunciado que propondrá la distribución de 0,0825 euros por título en su próxima junta de accionistas. Un dividendo que, más allá de tratarse de una recompensa pasajera ahora que da frutos la reestructuración de la compañía, llega con vocación de permanencia. Es así que se ha manifestado un compromiso futuro de mantener un pay-out -parte de beneficios destinada a dividendos- del entorno del 25%.
Los inversores no han tardado en acudir a tomar posiciones en un valor que promete engrosar considerablemente su rentabilidad en un momento en que muchas opciones de inversión apenas ofrecen rendimientos. Además, lo han hecho con la garantía de que en el pasado ejercicio la renovable vizcaína logró un beneficio neto de 92 millones de euros, el doble de lo cosechado el año anterior.
La venta de aerogeneradores, el grueso de su negocio tras la reestructuración de la compañía, se incrementó en un 22%, mientras que el resultado operativo mejoró en un 48% hasta los 191 millones de euros, según la documentación remitida este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El área de operación y mantenimiento superó facturación en un 19%.
Ante estas cifras de balance, Gamesa ha hecho públicas unas previsiones para el presente ejercicio que prometen seguir engrosando su remontada en Bolsa. A lo largo de 2015, la cotizada estima que facturará entre 3.150 y 3.400 millones de euros, con ventas de aerogeneradores por entre 2.800 y 3.100 megavatios. En el peor de los casos, esto último supondría un incremento del 6,7% frente a 2014.
Para acrecentar el efecto llamada de las cuentas del último año, se ha anticipado también una mejora del 8% en resultado operativo que permitirá explorar eventuales oportunidades de inversión a lo largo de este curso. Un horizonte abierto a posibles operaciones corporativas que también parece agradar a los inversores.
En los cruces más eufóricos de la sesión, cada una de las acciones de Gamesa ha llegado a pagarse a 10,85 euros la unidad. En lo que va de año, la compañía se apunta una remontada en Bolsa del 41% que se incrementa hasta el 55% si se toman como punto de partida sus mínimos de cotización del pasado mes de octubre.
